Pedir en el nombre de Jesús no es una fórmula mágica para sanar o hacer que ocurran milagros. Eso es superstición y hasta esoterismo.

Pedir en el nombre de Jesús es lo mismo que hacer la voluntad de Dios de acuerdo a sus mandamientos como lo indica la Doctrina del Magisterio de la Iglesia Católica que celebra la Eucaristía y da con ella sentido a sus Sacramentos de vida cotidiana hasta la hora de la muerte.

Un matrimonio, una familia, un trabajo, una comunidad de fé, una formación humana y académica continúa, un involucramiento para que ocurra un cambio social de bien para los más desfavorecidos es rezar y actuar en consonancia con la voluntad de Dios.

¡María Madre de la Iglesia de la Comunión Pascual, enséñanos a orar, laborar y a actuar en el nombre de Jesús, nuestra Comunión Santa!