A un mes de la partida del primer Papa Latinoamericano, así como se nos fue Francisco con el signo del lunes de la Octava de Pascua, este día está dedicado a los Santos Mártires Mexicanos que dieron su vida al principio del siglo XX al profesar la Santa Fe Católica y su fidelidad al Santo Padre de Roma a pesar de la violencia mortífera que ejercieron las autoridades de la tierra de la Guadalupana y de San Diego contra los que celebraban la Eucaristía y los Sacramentos de la Gracia Divina, contra los que vestían y portaban los objetos sagrados.
También se aplica esto a todos los que pasan por duros sufrimientos en muchas comunidades de creyentes en todo el mundo que han padecido o padecen por su fe. Así lo expresó el Papa León XIV en el pasado miércoles del jubileo de las Iglesias Orientales.
Hoy iniciamos la proclamación diaria en Pascua del discurso de Jesús, la Vid Verdadera, y nosotros las ramas.
Vamos a recibir de ese Vino Nuevo el Cuerpo y Sangre de Cristo.
San Cristóbal Magallanes y Mártires Mexicanos, rueguen por nosotros.