Cristo está junto al Padre y También está con nosotros.
La doble cara del único Misterio de la Ascención del Resucitado, quiere santificarnos en la Verdad.
En tantas ocasiones estamos ciegos, obsesionados.o atrapados por la falta del conocimiento de la Palabra que se hace Carne a diario en el Altar de la Fé Católica.
Liberarnos del maligno es lo que nos indican las Sagradas Escrituras que el Padre y Jesús Sacerdote quieren para nosotros y para este mundo sin Dios.
Agradezcamos la vigilancia, la custodia y la guarda de Jesús.
Pedimos celebrar como la Fé Católica nos manda el día de Pentecostés para continuar la misión que hemos recibido de evangelizar a este mundo prisionero de la violencia asesina, la opresión de los poderosos sin corazón y del desatino de los extraviados y desorientados.
¿Seremos nosotros los que necesitamos en realidad ser evangelizados?