A lo primero que nos refiere directa y explícitamente el culto católico a los santos ángeles de Dios es a la entrega nuestra a Jesús Eucaristía y su obra evangelizadora en favor de los más pobres y necesitados.

La Iglesia en sus orígenes fue asistida por ellos. Los Apóstoles, San Pedro en el cautiverio y San Pablo en momentos trascendentales para la misión universal de la fé cristiana fueron guiados por ellos.

Especial cuidado tienen los ángeles de Dios sobre los niños. Escándalo y el mayor de los castigos atrae sobre si quien atenta y descuida a los más pequeños e importantes del Reino de los Cielos y en la tierra.

Pidamos a nuestro ángel de la guarda protección contra todos los peligros y el poder un día, por nuestro trabajo y búsqueda de la santidad poder ese día no tan lejano contemplar junto a los nuestros por la eternidad el rostro de nuestro Dios y de la Virgen María, Señora de los ángeles.