Los Monjes enseñaron al pueblo que no podía rezar los 150 Salmos a rezar 150 Ave Marías.
Santo Domingo de Guzmán, en su empresa por erradicar las herejias, enseñaba a rezar las 150 Ave María dividas en cuentas de 10 meditando una escena en cada una escenas de toda la vida de Cristo y su Iglesia desde el Evangelio mismo.
El Papa San Pio V, quien aplicó la reforma del Concilio Ecuménico de Trento, creo la Fiesta de Nuestra Señora del Rosario. La victoria sobre los invasores musulmanes se interpretó como favor de la misma Virgen María que protegió al mundo cristiano.
Agradecemos a San Juan Pablo II agregar los 5 misterios luminosos, de manera que pudiésemos hacer la meditación del ministerio público de Nuestro Señor Jesucristo.
San Pablo VI nos dijo que el Rosario es el Evangelio en Síntesis.
Preparación para comulgar. Aplicación en la vida diaria de la voluntad de Dios. Impulso para ser humildes y auxiliar a los pobres.
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.