Uno de las dimensiones que hemos de rescatar y trabajar de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús es la purificación del propio corazón y sus intenciones más ocultas.

Lo negativo en nuestra alma requiere del perdón de Dios y de sacrificios de nuestra parte.

Luchar contra los vicios, los deseos desordenados y la superficialidad de la sobrevaloración de lo externo porque son cuestiones contrarias a la transparencia y entrega del Divino Corazón de Jesús Eucaristía.

Santa Margarita Ma. de Alacoque insiste en el encontrar consuelo, ser reconfortados, dejar reinar en toda ocasión la Comunión de la Santa Eucaristía.

Una tarea pendiente del Apostolado de la Oración en estos días, es aquello que los Papa han insistido sobremanera: la caridad del compromiso social y político del Reinado del Sagrado Corazón de Jesús por medio a los matrimonios y las familias que se confiesan y comulgan.

Pidamos a los Sagrados Corazones de Jesús, José y María trabajar estas áreas a revitalizar.