El Sucesor de San Pedro Apóstol, el primer Obispo de la Antigua Sede de Antioquia, el anciano San Ignacio, fue martirizado por su amor al Hijo del Padre, Cristo Dios y Hombre Verdadero, nacido de la Virgen María, que se hace presente con su Cuerpo y su Sangre.

Dar la vida por amar tanto a la Iglesia Católica, presente en la persona del Obispo, asistido por sus Presbíteros y Diáconos. El Espíritu Santo esta presente en ella.

Les invito a que juntos releamos las 7 cartas de San Ignacio de Antioquia. ¡Cuánto bien nos hará!