La policía y los bomberos instalaron en el muelle, una estación de primeros auxilios para atender a los paseantes extranjeros que resultaron lesionados; autoridades italianas iniciaron la investigación para fincar responsabilidades

Al menos cinco turistas extranjeros resultaron heridos al chocar el crucero MSC “Opera” contra un barco turístico en el puerto de la ciudad italiana de Venecia, en el canal Giudecca.

El accidente ocurrió cuando el crucero, tirado por un remolcador, perdió el control y colisionó con el barco fluvial River Countess, con 130 personas a bordo, que estaba estacionado junto al embarcadero de San Basilio.

La policía y los bomberos instalaron en el muelle una estación de primeros auxilios para atender a los cinco turistas extranjeros que resultaron heridos, informaron medios locales.

La compañía MSC informó en un comunicado que alrededor de las 08:30 de la mañana de este domingo 2 de junio, el “Opera”, al realizar unamaniobra para el amarre, registró un problema técnico, golpeó el muelle en San Basilio y colisionó con el barco fluvial.

Precisó que “las investigaciones están en curso para comprender la dinámica exacta de los hechos, la compañía está asegurando la máxima colaboración y está en contacto constante con las autoridades locales”.

El Ópera, que sufrió problemas mecánicos en 2011 durante un viaje por el Báltico, puede transportar a más de dos mil 500 pasajeros y cuenta con un teatro, salón de baile y un parque acuático para niños.

El ministro italiano de Infraestructura y Transporte,Danilo Toninelli, señaló en un mensaje en Twitter que “el incidente de hoy en el puerto de Venecia muestra que los grandes barcos ya no deben pasar por Giudecca“.

“Después de tantos años de inactividad, finalmente estamos cerca de una solución definitiva para proteger tanto la laguna como el turismo”, añadio.

El gobernador de la región del Véneto, Luca Zaia, aseguró que el incidente “podría haber acabado en tragedia” y pidió al ministro que decida “algo”, una solución, lo antes posible: “No podemos esperar”, zanjó, sobre el tráfico de cruceros en Venecia.

También el ministro de Cultura, Alberto Bonisoli, aludió a este hecho que afectó a una de las joyas turísticas de Italia y patrimonio de la Humanidad por la Unesco: “Este incidente es la enésima confirmación de que las grandes naves no deben pasar” por Venecia, afirmó.

Sin embargo el presidente de la asociación de consumidores Codacons, Carlo Rienzi, tachó de “hipócrita” la reacción política ya que “los grandes intereses económicos que acarrea el pasaje de los cruceros en Venecia han impedido hasta ahora adoptar medida alguna”. Y avanzó que llevarán el suceso ante la Fiscalía veneciana para que investigue si se ha podido incurrir en un delito de “atentado contra la seguridad de los transportes”.