Imagen de archivo - LUNA REVENGA.

Nueva York se ha convertido en el tercer estado de EE.UU., después de California y Hawai, en prohibir a establecimientos comerciales queofrezcan bolsas de plástico a sus clientes, como una medida de protección al medioambiente.

La medida está contenida en el nuevo presupuesto del estado, que será aprobado este domingo por el Senado y la Asamblea y entrará en vigor el 1 de marzo de 2020.

La nueva legislación, que fue uno de los primeros asuntos con el visto bueno del parlamento estatal con su actual composición, autoriza a los condados la opción de cobrar cinco centavos de dólar por las bolsas de papel, de los cuales dos serán para los gobiernos locales y tres para el Fondo de Protección Ambiental del estado.

El Parlamento de Nueva York trabajaba este domingo para aprobar antes de la medianoche el nuevo proyecto de presupuesto para 2020, que incluye medidas de lo que el gobernador Andrew Cuomo ha llamado «agenda progresista», que prometió tener para sus primeros 100 días.

Este es el primer presupuesto que el demócrata Cuomo negocia en una década con un Senado y una Asamblea de mayoría demócrata.

Tras intensas negociaciones con los líderes de la Asamblea, Carl Heastie, y del Senado, Andrea Stewart-Cousins, Cuomo anunció el acuerdo, a partir del cual comenzaron los trabajos para su aprobación.

Para poder alcanzar este acuerdo Cuomo tuvo que retirar el proyecto que legalizaría la marihuana con fines recreativos, por no contar con apoyo debido a dudas entre legisladores sobre el impacto en la salud y a temas que consideran deben estar claros relacionados con quienes ya han cumplido sentencias relacionadas con el cannabis.

«Hubo asuntos muy difíciles», admitió hoy el gobernador durante una conferencia de prensa en medio de la votación del presupuesto de su tercer mandato.

Otra medida importante en la agenda es la que llevará a Nueva York a ser el primer estado en tener un peaje para cobrar por el ingreso a la parte baja de la ciudad de Manhattan, de gran congestión de tráfico.

Aunque la cantidad a pagar está aún por decidirse, se espera que genere más de mil millones de dólares al año, y la mayor parte de lo así recaudado será destinado al malherido metro que recorre los cinco distritos de la ciudad y que el gobernador declaró en crisis.

Fuente: ABC.es