Los combatientes sirios respaldados por Turquía celebran en la ciudad de Saraqib, en la parte oriental de la provincia de Idlib, en el noroeste de Siria, el 27 de febrero de 2020.-

(AFP).-Turquía confirmó este domingo que lanzó una ofensiva militar de envergadura en Siria contra el gobierno de Bashar al Asad, dos de cuyos aviones fueron derribados, mientras seguía presionando a Europa dejando pasar a miles de refugiados hacia Grecia.

Tras semanas de escalada en la región de Idlib, en el noroeste de Siria, Ankara anunció que llevaría a cabo la operación «Escudo de Primavera» contra el régimen de Damasco, que en los últimos días registró importantes bajas por bombardeos turcos.

Los combates se intensificaron y dos aviones del régimen y un dron turco fueron derribados este domingo en Idlib, informaron Ankara y la oenegé Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

La operación empezó el jueves, después de que 33 militares turcos fueran abatidos en bombardeos aéreos atribuidos al régimen, las pérdidas más importantes que ha registrado Ankara desde 2016, cuando empezó a intervenir en Siria.

El viernes y el sábado, unos 90 militares sirios y combatientes de grupos aliados de Damasco perdieron la vida en bombardeos de represalia realizados por Ankara, según el OSDH.

El domingo, el ejército sirio advirtió que abatiría a cualquier avión «enemigo» en la región de Idlib.

Con el apoyo de la fuerza aérea rusa, el régimen sirio lleva a cabo desde diciembre una ofensiva para reconquistar la región de Idlib, último bastión rebelde y yihadista en Siria.

– Tensión entre Rusia y Turquía –

La ofensiva tensó las relaciones entre Ankara y Moscú, que habían cooperado en el dosier sirio en los últimos años pese a apoyar a bandos opuestos en el conflicto.

El sábado, el presidente turco instó a su homólogo ruso, Vladimir Putin, a «apartarse del camino» de Turquía en Siria, y aseguró que Damasco «pagará el precio» de sus ataques.

Este domingo la situación pareció reencausarse cuando desde Moscú el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov indicó que los presidentes ruso y turco podrían reunirse jueves o viernes.

«Sin dudas será un encuentro complicado, pero ambos jefes de Estado están de acuerdo en la necesidad de arreglar la situación en Idlib», dijo Peskov.

Por otro lado, el redactor jefe de la agencia de prensa rusa Sputnik en Turquía, junto a dos periodistas y un traducor, fueron detenidos durante algunas horas el fin de semana y liberados este domingo luego de un diálogo telefónico entre los ministros de Exteriores de Moscú y Ankara.

El redactor jefe de Sputnik Turquía, Mahir Boztepe, «fue liberado tras haber comparecido en el cuartel general de la policía de Estambul», explicó la agencia rusa en su página web.

Por su parte, la agencia de prensa estatal turca Anadolu indicó que Boztepe fue arrestado en el marco de una investigación por «insulto a la nación turca y al Estado turco», y «vulneración de la unidad del Estado y de la integridad del país».

Desde que empezó la ofensiva del régimen en Idlib, casi un millón de personas han sido desplazadas desde esta región, fronteriza con Turquía, un país que acoge a 3,6 millones de sirios en su territorio.

– Preocupa a la UE afluencia de refugiados –

El sábado, Ankara –temerosa de una nueva ola migratoria– anunció que había abierto su frontera con los países europeos para dejar pasar a los migrantes que deseen llegar a Europa.

Así, varios miles de personas continuaban llegando este domingo al punto de paso de Pazarkule (Kasanties en el lado griego), constató la AFP. Según Naciones Unidas, unas 13.000 personas se encontrarían a lo largo de la frontera entre Turquía y Grecia.

Ante la afluencia de refugiados hacia las fronteras de Grecia y Bulgaria, la Unión Europea convocó a una reunión de urgencia de ministros de Asuntos Exteriores, informó el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell.

La lucha en torno a Idlib «representa una grave amenaza para la paz y la seguridad internacionales (… La UE) «necesita redoblar los esfuerzos para abordar esta terrible crisis humanitaria», sostuvo Borrell en un comunicado.

Desde que estalló en 2011, el conflicto en Siria ha causado más de 380.000 muertos y millones de desplazados.