Ana Carbajosa

Berlín.- El presunto autor de los disparos ha sido hallado muerto en su casa junto al cadáver de su madre. La policía ha encontrado un panfleto racista y un vídeo

Alemania ha amanecido hoy conmocionada por un atentado ultraderechista, en un país incapaz de poner coto al discurso de odio y la xenofobia. Sucedió anoche en Hanau, cerca de Fráncfort, en el oeste. Eran las diez de la noche cuando Tobias R., un alemán de 43 años, abrió fuego en un bar frecuentado por extranjeros cerca del centro. Al primer tiroteo le siguió un segundo en otro bar, causando un total de nueve muertos. Horas más tarde, las fuerzas especiales localizaron el vehículo con el que el atacante se había dado a la fuga. Subieron al domicilio y encontraron el cadáver del presunto autor junto al arma homicida y a su madre, de 72 años, también sin vida. Ambos presentaban heridas de bala.

En un mensaje solemne, la canciller alemana, Angela Merkel, expresó sus condolencias y confirmó que hay numerosos indicios que apuntan a una motivación “ultraderechista”, “racista” y de “odio a personas de otro origen”. “El racismo es veneno. El odio es un veneno que existe en nuestra sociedad y que es culpable de muchos crímenes”, dijo en el mensaje televisado.

El vicecanciller alemán, Olaf Scholz, pidió que lo sucedido en Hanau tenga consecuencias políticas. “Nuestros debates políticos no pueden obviar el hecho de que hay terrorismo de ultraderecha en Alemania 75 años después de la dictadura nazi. Tenemos que defender nuestra democracia liberal”. El presidente alemán, Frank Walter Steinmeier, acudirá esta tarde a una vigilia en Hanau.

El atacante, que poseía tres pistolas, dejó escrita una carta de 24 páginas y publicó un vídeo en el que mezcla teorías conspirativas y delirios con arengas xenófobas. Se trata de un relato biográfico en el que arranca con su nacimiento y explica cómo empezó a sentirse vigilado por los servicios secretos, con agentes “capaces de leer la mente”. Después, entra de lleno en ataques contra diversos grupos étnicos y concluye que expulsar a las personas procedentes de esos países no es la solución y aboga por “aniquilar” a pueblos enteros de hasta 24 países de África y Asia. El autor se llamaba Tobías R. Fuentes de seguridad citadas por los medios locales informaron de que entre las víctimas hay varias personas de origen extranjero.

El panfleto va acompañado de un vídeo de un minuto y 42 segundos en el que el supuesto asesino aparece con una chaqueta oscura y camisa blanca y en perfecto inglés se dirige “a todos los americanos”. Les advierte de que su país está bajo control de “sociedades secretas invisibles” que controlan la mente y de que existen “bases militares subterráneas donde se abusa y se tortura a niños pequeños”. Tobías R. sostiene que los medios de comunicación de masas “no tienen ni idea” y llama a informarse por otras vías para después pasar a la acción y luchar.

El fiscal general, Peter Frank, indicó que de la evaluación de sus mensajes se desprende que el autor de la matanza tenía convicciones “profundamente racistas”. “Además de teorías absurdas de la conspiración, revelan puntos de vista profundamente racistas”, dijo a la prensa en Karlsruhe. Los investigadores tratan ahora de averiguar si actuó con ayuda de alguien o si otras personas conocían sus planes.

El ataque terrorista de Hanau no es un caso aislado. El pasado octubre, un hombre abrió fuego contra una sinagoga en Halle, al este del país, y mató a dos personas. En junio del año pasado, el político conservador Walter Lubcke fue asesinado a tiros en la terraza de su casa por un ultraderechista, también en el Estado de Hesse. Entre 2000 y 2006, el grupo neonzai NSU mató a nueve extranjeros en el país. A todos ellos se refirió Merkel en su alocución.

El ministro de Interior de Hesse, Peter Beuth, ya había indicado en el Parlamento regional esta mañana que los primeros indicios apuntaban a un acto con una motivación “xenófoba”. Ni la policía ni los servicios secretos internos tenían información previa del autor de la matanza. “Es un acto contra nuestra sociedad libre”, dijo Beuth.

Kebabs y pipas de agua

Los ataques se produjeron de forma sucesiva. El primero tuvo como objetivo un bar de kebabs y pipas de agua llamado Midnight, situado en el centro de la ciudad, donde según los testigos se registraron entre ocho y nueve disparos desde un coche oscuro. El atacante se trasladó después hasta un segundo local, también dedicado al consumo de cachimbas, llamado Arena Bar & Cafe, en la zona de Kesselstadt, contra el que también abrió fuego.

Ambas zonas quedaron acordonadas por los agentes. En las primeras imágenes difundidas se puede ver un Mercedes gris claro, cubierto por una manta térmica forense y rodeado de cristales rotos, además de ambulancias. La policía de Hesse desplegó a numerosos agentes y también participó en las labores de búsqueda un helicóptero. Agentes del Estado de Baviera se desplazaron también hasta la zona.

El alcalde de Hanau, el socialdemócrata Claus Kaminsky, aseguró sentirse “muy afectado” y pidió a los ciudadanos que “no contribuyan a alimentar las especulaciones. La policía debe ahora clarificar los hechos y hasta entonces, debemos ser prudentes”.

Fuente: El País