Es muy común en la Tierra, pero hasta ahora solo se había observado una vez en otro planeta.

Los astrónomos que operan el satélite Cheops de caracterización de exoplanetas, de la Agencia Espacial Europea (ESA), por vez primera detectaron posibles signos del ‘efecto gloria’ en un planeta fuera de nuestro sistema solar. El fenómeno fue observado en la atmósfera infernal del planeta gigante gaseoso ultracaliente WASP-76b, a 637 años luz de distancia.

Composición en falso color de la gloria vista en Venus el 24 de julio de 2011.ESA / MPS / DLR / IDA

La gloria

Similar a la belleza de un arco iris, el ‘efecto gloria’ son coloridos anillos concéntricos de luz que ocurren solo bajo condiciones peculiares en la atmósfera planetaria. El fenómeno óptico es muy común en la Tierra, pero solo se había observado una vez en otro planeta, Venus.

«Hay una razón por la que nunca antes se había visto una gloria fuera de nuestro sistema solar: requiere condiciones muy peculiares», comentó el astrónomo Olivier Demangeon, del Instituto de Astrofísica y Ciencias Espaciales de Portugal.

«Primero, se necesitan partículas atmosféricas que sean casi perfectamente esféricas, completamente uniformes y lo suficientemente estables como para ser observadas durante un largo tiempo. La estrella cercana al planeta necesita brillar directamente hacia él, con el observador –en este caso Cheops– justo en la orientación correcta», explica Demangeon

Vistas simuladas de los fenómenos de gloria en Venus (izquierda) y la Tierra (derecha), sin considerar ningún efecto de la neblina o el brillo de las nubes de fondo.ESA / C. Wilson / P. Laven

De confirmarse, esta primera gloria extrasolar revelará más sobre la naturaleza de la atmósfera de este desconcertante exoplaneta, con emocionantes lecciones sobre cómo comprender mejor mundos extraños y distantes.

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Un mundo ‘infernal’

WASP-76b tiene el 90 % de la masa de Júpiter, pero alrededor del 185 % de su tamaño. Orbita alrededor de una estrella un poco más grande que el Sol en la constelación de Piscis y completa una órbita cada 1,8 días. Esa cercanía a su estrella anfitriona hace que las temperaturas durante el día en el planeta superen los 2.400 grados Celsius.

Es «un planeta gigante gaseoso intensamente caliente donde probablemente llueve hierro fundido», subraya Matthew Standing, un investigador de la ESA que estudia los exoplanetas.

Aún por confirmar

Desde su descubrimiento en 2013, WASP-76b es uno de los mundos más observados de la galaxia. «Esta es la primera vez que se detecta un cambio tan brusco en el brillo de un exoplaneta», afirma Demangeon. «Este descubrimiento nos lleva a la hipótesis de que este brillo inesperado podría ser causado por una reflexión fuerte, localizada y anisotrópica (dependiente de la dirección): el efecto gloria», agrega.

La señal es muy débil y será necesario seguir trabajando para confirmar que lo que se está viendo en WASP-76b es realmente una gloria. Sin embargo, si es así, revelará algo nuevo sobre la composición de la atmósfera superior del exoplaneta.

Impresión artística del lado nocturno de WASP-76 b.ESO / M. Kornmesser / L. Calçada

Si el fenómeno resulta ser una enorme gloria, los científicos necesitarán modelar su atmósfera para determinar qué condiciones respaldan su presencia. Se están planificando observaciones futuras para averiguarlo. La investigación ha sido publicada este viernes en Astronomy & Astrophysics.

Fuente: actualidadrt.com