Jorge Alberto Ramos fue acusado el jueves en un tribunal federal de violar y abusar sexualmente a mujeres salvadoreñas a quienes había atraído a Nueva York. Jefferson Siegel para The New York Times.

A lo largo de una década, Jorge Alberto Ramos le envió dinero al menos a tres mujeres para que viajaran desde El Salvador hasta el Bronx, donde abusó sexualmente de ellas, según la fiscalía.

Un profesor de química en Nueva York persuadió a tres mujeres para que viajaran al Bronx desde El Salvador, prometiéndoles una vida mejor. En cambio, las violó, agredió y abusó sexualmente de ellas, según dijeron fiscales federales el jueves.

Entre 2013 y 2023, Jorge Alberto Ramos, nacido en El Salvador, envió regalos y dinero al menos a tres mujeres de ese país, dijeron los fiscales. También les pagó a contrabandistas para que pasaran a las mujeres al otro lado de la frontera y llegaran hasta su casa en el Bronx, donde las violó y abusó sexualmente de ellas, les ordenó que se quedaran adentro y las amenazó con deportarlas, diciéndole al menos a una que los funcionarios de inmigración estaban en todas partes, según los fiscales.

Ramos, de 43 años, quien fue arrestado el jueves por la mañana, es profesor adjunto en una universidad pública de Nueva York, cuyo nombre no se mencionó en la acusación formal revelada el jueves.

Se enfrenta a varios cargos, incluidos dos cargos de incitación a viajar para participar en actividades sexuales ilegales, cada uno de los cuales conlleva una sentencia máxima de 20 años de prisión; dos cargos de transporte para participar en actividades sexuales ilegales, cada uno de los cuales tiene una sentencia máxima de 10 años; y un cargo de conspiración para participar en el contrabando de personas y un cargo de contrabando de personas, cada uno de los cuales conlleva una sentencia máxima de 10 años. También ha sido acusado de esconder a una persona extranjera, lo que implica una sentencia máxima de cinco años.

Ramos compareció ante el juez de primera instancia James L. Cott esta tarde. Se declaró no culpable de los siete cargos. El caso está asignado al juez federal de distrito John G. Koeltl. Su abogado, Jeremy Schneider, no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.

Damian Williams, el principal fiscal federal de Manhattan, dijo en un comunicado que Ramos se “aprovechó de mujeres vulnerables y las llevó de contrabando a Nueva York con el fin de poder explotar sus cuerpos para su propia gratificación sexual”. Williams elogió a las mujeres, a quienes la acusación no nombra, por denunciar a Ramos.

Una de las mujeres tenía 27 años en torno a noviembre de 2015, cuando Ramos se ofreció a ayudarle a llegar clandestinamente a Estados Unidos. Le envió dinero y regalos a través de un intermediario y le dijo que la cuidaría y que tendrían una “relación romántica” cuando ella llegara, según la acusación.

Después de viajar por Guatemala y México, los agentes de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos la detuvieron y estuvo bajo custodia durante unos dos meses. En febrero de 2016, Ramos pagó unos 4000 dólares para que la liberaran, según dijeron los fiscales. También le compró un boleto de avión de Texas a Nueva York. En este punto, señalaron, la mujer notó que Ramos ya no parecía ser la misma persona cariñosa que la llamaba por teléfono, sino que estaba enojado y agresivo.

Cuando ella llegó, no hubo romance. Una vez que estuvo en su casa, Ramos le dijo que “tenía que atenderlo sexualmente” y la obligó a tener relaciones sexuales repetidamente durante varias semanas hasta que ella huyó, según la acusación.

Al año siguiente, alrededor de septiembre de 2016, Ramos comenzó a hablar regularmente con una mujer de 18 años en El Salvador a quien conoció a través de uno de sus familiares. Ramos le consiguió un teléfono celular para que pudiera hablar con él casi todas las semanas. También le dijo que quería ayudarla a llegar a Estados Unidos en busca de “oportunidades educativas y laborales” porque era pobre y que “no esperaba que ella tuviera una relación romántica con él”, según afirmaron los fiscales.

Ramos pagó alrededor de 3000 dólares para que la segunda mujer entrara de contrabando al país en enero de 2017, pero los contrabandistas exigieron 1500 dólares adicionales cuando llegó a la frontera de Guatemala y México, y alrededor de 1500 más una vez que llegó a la frontera entre México y EE. UU. Cuando llegó a la casa de Ramos en marzo de 2017, él le dijo que quería tener relaciones sexuales con ella. A pesar de su resistencia verbal y física, la violó, según la acusación. La violó en repetidas oportunidades hasta que ella huyó en abril de 2017.

Ramos tuvo un comportamiento similar en 2013 con una tercera mujer, que en ese momento tenía unos 25 años, dijeron los fiscales. Le envió dinero para un teléfono celular y pagó 3500 dólares para que entrara de contrabando a Estados Unidos. Cuando llegó a su casa, ella creía que tenían una relación romántica, según la acusación.

Él fue amable con ella hasta que consiguió trabajo, dijeron los fiscales. En ese momento, le dijo que la había traído al país para poder tener sexo con ella “siempre que quisiera”, según la acusación.

Fuente: nytimes.com