Una zona de la Amazonia deforestada en una vista aérea tomada en agosto pasado en la reserva biológica de Altamira. JOAO LAET AFP

Por Naiara Galarraga Gortázar

Los ecologistas culpan al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, de este aumento del 30% de la superficie de bosque tropical arrasada. El Gobierno lo atribuye a la “economía ilegal”