Hoy es Miércoles de Cenizas, fecha que da inicio a la Cuaresma. Los dominicanos aprovechan para endulzar el paladar con este rico plato que se ha convertido en un valor agregado al turismo nacional, debido a la aceptación que tiene entre visitantes.

Hoy es un día esperado por muchos. Unos porque con él se inicia la Cuaresma, y otros que no son tan religiosos, porque aman degustar unas ricas habichuelas con dulce.

“Aunque éstas se pueden hacer en cualquier momento y fecha del año, los dominicanos preferimos esperar esta época para prepararlas y ajustarnos a la tradición”, dice Elsa Adames, experta en la elaboración de este tipo de postre.

Desde tiempos muy remotos, en República Dominicana se consume este plato que, según la “chef por decisión”, como ella dice, cada vez toma más fuerza en el país, pues aunque han variado en su preparación con ingredientes añadidos, no ha perdido su esencia.

Sobre su nutrición, Adames comenta que es un detalle importante, pues no es un postre para aportar el sabor dulce y punto. “De ninguna manera. Es un plato que lleva como producto principal, habichuelas que, según los nutriólogos contribuye a la salud. Ni hablar de la leche, de la batata, y de todos los demás ingredientes”, dice.

Habichuelas con dulce

Ingredientes

  • 2 libras habichuelas
  • 1 1/2 libra azúcar morena
  • 2 latas leche evaporada
  • 1 lata leche condensada
  • 1 taza leche entera
  • 2 libra batata picada en cubos pequeños
  • 1/2 cucharaditas de nuez moscada rallada
  • canela y clavo dulce a su gusto
  • galleticas de leche
  • 1 taza de pasas

Preparación

Lo primero es ablandar las habichuelas. Luego las licuamos con su líquido y la colamos. Rallamos el coco, si es que lo usamos, y reservar su leche. Si prefiere puede comprarla en lata. Ponemos todo esto en una olla y añadimos todos los ingredientes. Claro, las galletas y pasas se agregarán cuando estén y al gusto de quien las vaya a comer. Llevamos al fuego los ingredientes puestos en la olla previamente y la batata, sin dejar de mover. Una vez estén espesas. Rectificamos el azúcar antes de apagarlas. Las servimos frías o calientes según se prefiera. Es importante que se tenga cuenta con su reserva si se le echa coco, pues tienden a descomponerse más rápido.