La poetisa uruguaya Ida Vitale (a la izquierda) recibe de manos de la ministra portuguesa de cultura Graca Fonseca (centro) y de la secretaria de cultura de México, María Cristina García, el premio FIL 2018 en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, México, el 24 de noviembre de 2018.

La poetisa uruguaya Ida Vitale agradeció a México la oportunidad de ejercer «de la mejor manera posible» la lectura y la escritura, así como la generosidad de maestros como Octavio Paz, tras recibir este sábado el premio principal de la XXXII Feria Internacional del Libro de Guadalajara.

«Yo quería leer, yo quería escribir y esas oportunidades México me las dio generosamente», dijo Vitale, recordando los 10 años, de 1974 a 1984, que vivió exiliada en el país que la honró con el galardón de Literatura en Lenguas Romances de la FIL, uno de las más importantes del mundo de las letras hispano.

El premio, dotado con 150 mil dólares, destaca la obra de la uruguaya como «una fuerza poética en el ámbito de la lengua española, lúcida y atenta al acontecer humano en la palabra».

La escritura poética de Vitale «tiene el don de apresar la vida sin detener su flujo», destacó el editor mexicano Aurelio Major durante la ceremonia de premiación.

Vitale, quien días atrás recibió también el premio Cervantes 2018, el más prestigioso de las letras españolas, agradeció las «ofertas de la generosidad, siempre infinitas, diferentes e inolvidables» que le permitieron tener en México «un modo de vivir durante años».

Destacó que muchos como ella «tuvieron la mayor felicidad que un exiliado puede tener, que es el de ser integrado como alguien más que puede formar parte de una cultura».

En su discurso de agradecimiento, Vitale también hizo hincapié en nombrar a algunas de las personas que la «acompañaron» en forjar un camino profesional durante su exilio, destacando la figura del premio Nobel mexicano Octavio Paz.

La uruguaya, también destacada como crítica y traductora, exaltó el «magisterio discretísimo y la acogida elegante y generosa» de Paz, cuya amistad le valió críticas de algunos de sus colegas uruguayos como Mario Benedetti, quien lo rechazaba por sus posiciones políticas.

«Quisiera convencerlos a todos que Octavio no era solo un gran maestro sino un ser humano generosísimo. Gracias en él a México», dijo Vitale, al cerrar su intervención.

La autora de «Léxico de afinidades» y «Cada uno en su noche» ha sido reconocida también con los premios Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, Octavio Paz de Poesía y Ensayo, Alfonso Reyes y el de Poesía Federico García Lorca.

Vitale estudió humanidades y fue profesora hasta 1974, cuando la dictadura militar (1973-85) en Uruguay la llevó a exiliarse en México durante diez años.

Fuente: Afp.com