Por Diómedes Núñez Polanco

La 78 Feria del Libro de Madrid, celebrada el 31 de mayo al 16 de junio, tuvo como país invitado a la República Dominicana. En ella se hizo homenaje a Pedro Henríquez Ureña, Juan Bosch y Marcio Veloz Maggiolo. Así, la Embajada dominicana en España, cuya misión encabeza el doctor Olivo Rodríguez Huertas, organizo un programa con alrededor de un centenar de actividades.

En ocasión de la feria madrileña, comentamos uno de los más recientes libros de Mateo Morrison: Los nacimientos múltiples de Juan Bosch (Editora Búho, Santo Domingo, D.N., 2015).

Esa vida en permanente ebullición ha sido testigo de gran parte de los escenarios en que se han forjado lo que él ha llamado los nacimientos múltiples de Juan Bosch, síntesis del pensamiento y la acción liberal y progresista de la nación; en cuyo breve e intenso ejercicio de la democracia (Constitución de 1963 y ejecutorias gubernamentales) se sentaron las bases cardinales del proceso de transición política.

El criterio de Mateo sobre los nacimientos de Bosch parte de la misma confesión del escritor y político: el de La Vega, el 30 de junio de 1909, y el de San Juan de Puerto Rico, en enero de 1938, cuando leyó los textos originales de Eugenio María de Hostos. Luego, Bosch agregaría otro nacimiento: el que se produjo cuando conoció a Carmen Quidiello: “Con esa mujer me caso yo; porque he vuelto a nacer”, dijo, y contrajeron nupcias justamente el 30 de junio de 1943.

Mateo agrega otros nacimientos que considera trascendentales en su vida: “cuando entre 1929 y 1930 Bosch viaja a Barcelona y emprende su primer recorrido fuera del país por dos años, que incluía, además de España, a Venezuela, Curazao, Trinidad y Martinica; entra en contacto con el mundo exterior y, en particular, con lugares que contrastan en términos materiales, con el atraso de nuestro país. De seguro que este ambiente influyó en su intensa vocación literaria y se expresaría a su regreso…”.

Se produce otro nacimiento cuando arribó a Cuba para dirigir la edición de las Obras completas de Hostos; “esta vez como dirigente político”. En este sentido, Mateo cita la concepción boschiana del quehacer político, en palabras del mismo dirigente:

“En realidad, dos cosa han guiado mi vida de escritor y de político, dos fuerzas, dos impulsos: uno es servirle a mi pueblo; ese ha sido permanente y desde que tengo conciencia. (…). “El segundo impulso es hacer eso bien hecho, tal como se debe hacer no solamente desde el punto de vista de los métodos para hacer las cosas, sino también desde el punto de vista de la posición ideológica que un hombre debe adoptar en esta hora del pueblo”.

Mateo observa un nuevo nacimiento: ”El calor con que fue recibido por los sectores más empobrecidos de la capital, bajo la consigna de ´Ya llegó Juan Bosch´, ya esto se acabó”. Regresó al país el 20 de octubre d 1961, “…iniciando una nueva etapa del quehacer político nacional, a través del programa Tribuna Democrática, caracterizado por su forma didáctica…”.

Obviamente, también, a través de la organización del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Bosch se convirtió, tal como señala Mateo, en un fenómeno político. Fue muy aleccionadora la proclama de que, tras la larga tiranía y tiempos de autoritarismo, había que matar el miedo.

La polémica televisiva con el padre Láutico García, quien había acusado de comunista al candidato presidencial del PRD, es otro de los nacimientos que observa Mateo. Al final, el sacerdote tuvo que retractarse de sus declaraciones. El pueblo estuvo en vilo hasta el término del debate, en la madrugada del 18 de diciembre de 1962.

Dos días después del histórico debate, ganaba abrumadoramente las elecciones. “…volvía a nacer tanto el 20 de diciembre de 1962, como el 27 de febrero de 1963…” Este último día se llevó a cabo la toma de posesión del presidente Bosch.

Es novedosa su visión de la vida de Bosch y la manera de presentar sus aportes al desarrollo del país y de las democracia.

Es, en fin, un hermoso testimonio de admiración de Mateo a un hombre que, como lo hizo el Fundador de la República, dedicó su vida al servicio de los demás, y por ello termino con versos de su Oda a Juan Bosch:

“(…)
“Este hombre
inauguró senderos
que pocos han tocado.
Construyó una llama
Que se convirtió en patria
Más allá de mares.