Foto: CNS

Son 500 páginas en las que emerge «una mujer supermoderna que pide a las mujeres cuidar la sensibilidad especial que tenemos para empatizar con las personas», afirma Milagros Muñoz, que ha presentado estos escritos inéditos en España

La parroquia de Nuestra Señora del Buen Suceso acogió esta semana la presentación de un nuevo volumen de las Obras completas de Edith Stein, santa Teresa Benedicta de la Cruz. Milagros Muñoz Arranz, miembro de la Asociación Alemana de Edith Stein, fue la encargada de presentar un libro de más de 500 páginas, todavía en alemán a la espera de traducción al español, con un 95 % de contenido inédito en el mundo.

La mitad de la obra son traducciones de escritores espirituales, contenidos de sus clases como maestra, actas de las reuniones del círculo de Filosofía de Gotinga, y dos artículos sobre política que escribió en el año 1919, en concreto sobre La politización de las mujeres, en los que «defiende el derecho al voto de la mujer, pero al mismo tiempo defiende que hay que educar a la mujer para ser consciente de su importancia y de su contribución social. Es decir, para ella el voto no es un derecho sin más, sino un servicio a la sociedad», explica Muñoz Arranz.

En sus artículos, Stein aboga también por una concepción de la relación hombre-mujer «no como dos seres enfrentados, sino complementarios». En esto ella se muestra como «una mujer supermoderna que pide a las mujeres cuidar la sensibilidad especial que tenemos para empatizar con las personas, algo que no debemos perder. A ella no le interesa el reivindicar derechos sin más, sino que quiere profundizar en la participación de la mujer en la sociedad. Derechos e igualdad sí, pero también educación y responsabilidad social, tanto de la mujer como del hombre», afirma.

Otro aspecto que desvelan estos escritos es su predilección por los místicos españoles y por el Carmelo, pues aparecen varias traducciones de san Juan de la Cruz y de santa Teresa de Jesús, así como de la beata María Acarie –que introdujo el Carmelo teresiano en Francia– y del carmelita Juan de San Sansón, a quien llaman el san Juan de la Cruz francés.

Precisamente en el libro se desvela que el contacto de Edith Stein con la fundadora del Carmelo descalzo no data, como se pensaba hasta ahora, de 1921, cuando leyó La vida de santa Teresa de Jesús en casa de unos amigos, lectura que desencadenó su conversión. Uno de los editores del volumen, el padre Ulrich, también carmelita, ha encontrado el contenido de un curso de filosofía que Edith siguió tres años antes, en 1918, en el que aparecen mencionados los místicos españoles del Carmelo y que tanto influyeron en la que luego sería santa Teresa Benedicta de la Cruz.

Otro elemento que desvela la personalidad y las inquietudes de la futura mártir del nazismo y patrona de Europa es una traducción que hizo de un artículo del jesuita Gustav Engelbert Close, sobre la cuestión judía a la luz de lo anunciado en las Sagradas Escrituras. «Ella se quedó impresionada por ese texto y por eso quiso traducirlo. En él se dice qué hombre es el judío y también qué judío era Cristo. Ella tenía esta inquietud dentro porque aunque se hubiera convertido al cristianismo nunca dejó de sentirse miembro del pueblo judío. De hecho, a la hora del martirio ella se ofreció como víctima de expiación por su pueblo», explica Muñoz Arranz.

Además de todo este material, el volumen presenta otros documentos relacionados con Stein, como expedientes académicos, los recordatorios de su toma de hábito y de su profesión perpetua, algunas cartas, un listado de personas detenidas por la Gestapo en el que aparece su nombre, el registro de su defunción que aparece en el libro de las carmelitas, su partida de Bautismo y de Confirmación… Como explica Milagros Muños, «son testimonios de su vida que muestran a una mujer que parece no tener fondo. Mires donde mires, siempre vas a descubrir algo nuevo en ella».

Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo

Fuente: https://alfayomega.es/

*Edith Stein (nombre religioso), de Teresa Benedicta de la Cruz que dejó el estudio de la filosofía para ingresar en un monasterio de carmelitas, es una de las grandes estudiosas de santa Teresa de Jesús y de san Juan de la Cruz. Con el nombre de Teresa Benedicta de la Cruz dejó escrita una obra extraordinaria titulada La ciencia de la cruz que quedó incompleta a causa de su deportación, por ser judía, a diversos campos de concentración para finalmente, en Auschwitz, ser condenada a morir en las cámaras de gas. Ella y san Maximiliano María Kolbe dejaron en este lugar, símbolo de la inhumanidad anticristiana, unos ejemplos admirables del amor cristiano. Se convirtió en 1921. Enseñó y dio conferencias en Alemania, desarrolló una teología de la mujer y un análisis de la filosofía de santo Tomás de Aquino y de la fenomenología.

El régimen nacional-socialista le prohibió la enseñanza. Edith Stein decidió entrar en la Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo, donde tomó los hábitos bajo el nombre de Teresa Benedicta de la Cruz. Detenida por la Gestapo, fue deportada el 2 de agosto de 1942 e internada en el campo de exterminio nazi de Auschwitz, en el territorio polaco ocupado, donde sería asesinada siete días después.

Fue beatificada en 1987 y canonizada el 11 de octubre de 1998 por el papa Juan Pablo II.