Cortessía de BBC Mundo. La ofensiva mexicana cumplió, pero no la defensiva

La cuenta oficial de la organización en Twitter anunció el partido de desempate contra Italia para decidir el segundo clasificado de la zona. Luego cambió su decisión, borró su mensaje original y lanzó un nuevo tuit anunciando que sería Venezuela la que jugará este lunes.

Con un grave error, mucha confusión, lagunas en el reglamento y una fuerte dosis de drama.

De esta forma se confirmó la eliminación de México del Clásico Mundial de Béisbol tras ganarle a Venezuela en el decisivo partido final del Grupo D.

La novena azteca llegó a celebrar en el terreno de juego su victoria por 11-9, convencidos de que había sido suficiente para llegar a un partido de desempate contra Italia para decidir el segundo clasificado de la zona junto al invicto Puerto Rico.

La cuenta oficial de la organización en Twitter llegó incluso a anunciar el partido justo después del último out que consumó la victoria de México.

Pero al mejor estilo de la entrega de los Oscar de este año (en los que se anunció como ganadora como mejor película a «La La Land», cuando en realidad fue «Moonlight») luego tuvo que dar marcha atrás.

Cambió su decisión, borró su mensaje original, lanzó un nuevo tuit anunciando que sería Venezuela la que jugará este lunes el desempate frente a la selección europea, también lo borró y luego lo volvió a lanzar.

¿La razón de la confusión? Dos interpretaciones del reglamento.

México presentó una protesta oficial durante la madrugada por lo que habrá que esperar si hay otro giro en el desenlace de la historia.

Por una centésima

El pelotero mexicano Adrián González no ocultó su decepción al conocer la noticia de que su selección había quedado eliminada del clásico mundial y afirmó que a ellos le habían comunicado otro criterio antes del juego.

«Nos avisaron antes del juego que si ganamos por 2, pasábamos», comentó en su cuenta en Twitter.

México ganó 11-9, pero no fue suficiente ya que no se tomó en cuenta lo complicado del sistema que establece el reglamento cuando se produce una situación de triple empate como sucedió entre mexicanos, venezolanos e italianos que terminaron con una victoria y dos derrotas.

En este escenario lo que se toma en cuenta es el número de carreras permitidas por un equipo dividido entre las entradas en que hubiera estado a la defensiva en los partidos entre los equipos igualados.

México perdió contra Italia 9-10, pero le ganó a Venezuela 11-9, mientras que los venezolanos vencieron a la novena italiana 11-10.

A primera vista se observa que México terminó con 20 carreras a favor y 19 en contra, Italia quedó con balance de 20-20 y Venezuela anotó 20, pero permitió 21.

Pero al hacer el promedio a México no le tomaron en cuenta la última entrada frente a los italianos ya que no pudo retirar a ningún hombre en el noveno inning antes de quedar en el terreno.

De allí que a México sólo se le contabilizaron 17 entradas, por las 19 que se tomaron en cuenta a sus rivales, que en el partido entre ellos se fueron a extrainnings.

Fue así que el promedio para desempatar quedó con Italia 1,05, Venezuela 1,10 y México 1,11.

«Ganamos por dos y perdimos por una, Venezuela pierde por dos y gana por una. Que mal torneo organizado», lamentó González.

Lo cierto es que México dejó escapar la clasificación al perder una ventaja de siete carreras sobre Venezuela -llegó a ir ganando 8-1- y la debacle del primer día en la última entrada contra Italia, donde recibió cinco carreras.

En deuda

Dejando la polémica de lado, la crítica apunta a la mala actuación que han tenido mexicanos y venezolanos en el clásico mundial de béisbol.

Los anfitriones quedaron eliminados en primera ronda por segunda vez consecutiva, mientras que Venezuela está obligada a vencer a Italia para llegar a la segunda ronda y poder lavar levemente su imagen.

Pero por lo visto hasta ahora es difícil que Venezuela pueda sobrevivir en una fase donde deberá enfrentar a Estados Unidos, República Dominicana y Puerto Rico, que la blanqueó 11-0 el pasado viernes.

Una derrota contra los italianos consumaría el mayor fracaso del béisbol venezolano, que llegó al clásico con la firme esperanza de poder llegar a la final del torneo.

Referencia: El Nacional