Ubicada al sur de Martinica, Santa Lucia se ha convertido poco a poco en uno de los primeros destinos turísticos de las Antillas Menores y en un importante punto de escala de los cruceros caribeños por sus hermosos y variados paisajes volcánicos salpicados de encantadores pueblecitos de pescadores, sus playas de ensueño, sus excelentes establecimientos hoteleros y puertos de recreo y su embriagador ambiente desenfadado y festivo de esta edénica isla. Se nombró así debido a que Cristóbal Colón arribó a la isla el 13 de diciembre , día consagrado a Santa Lucía. Antiguamente, los arahuacos, los primeros habitantes de la isla, la nombraron Iouanalao, que significa «Lugar de iguanas», por la abundancia de estos reptiles.

Santa Lucia es una isla de origen volcánico asociado a la corona británica hasta su independencia en 1979. Este pequeño paraíso insular salpicado de montañas y vastas zonas de jungla concentra la mayoría de sus hoteles y resorts en la costa oeste, frente a las cálidas y cristalinas aguas del Caribe.

A pesar de la limitada superficie de la isla -44 kilómetros de largo por una anchura máxima de 21 km- La cara norte y sur de Santa Lucia ofrecen un paisaje totalmente diferente.

Castries

La capital, Castries está ubicada en la parte norte de la isla. Esta zona presenta un relieve relativamente llano y en la que ha concentrado buena parte de las infraestructuras turísticas de Santa Lucia, concretamente en los aledaños de la frecuentada Rodney Bay. La mayoría de los hoteles y resorts están situados a lo largo de la fabulosa playa de Réduit Beach. A pesar de los múltiples comercios y centros comerciales que el viajero encontrará, Santa Lucia ha sabido limitar el impacto de las grandes construcciones en sus zonas de mayor afluencia turística.

Una de las tradiciones más conocidas de esta antigua colonia del Reino Unido son los festivos pasacalles del Friday Night Street Party que cada viernes noche animan las calles de la localidad de Gros Islet. Los habitantes salen a la calle cantando y bailando al ritmo de las steel bands (grupos de percusionistas) para el disfrute de vecinos y turistas que también podrán participar en esta alegre celebración.

Más salvaje y montañoso que la parte norte, el sur de Santa Lucia concentra una de las principales atracciones de la isla: las montañas Pitons, dos impresionantes macizos protegidos por ña Unesco situados al sur del pequeño municipio de Soufrière, que dominan el paisaje de la isla ofreciendo uno de los panoramas más bellos de las Antillas Menores. En esta zona los hoteles son mucho menos frecuentes que en Rodney Bay. La mayoría de los alojamientos están ocultos entre la exuberante vegetación que cubre la parte baja de la montaña.

Gros Islet

Los viajeros que viajen a este pequeño insular desde cualquier otro aeropuerto caribeño aterrizarán en el pequeño aeródromo de Castries, mientras que los procedentes del continente europeo aterrizarán en el Aeropuerto Internacional de Santa Lucia (Hewanorra), la única infraestructura del país capaz de acoger vuelos transatlánticos, localizado en la ciudad de Vieux Fort, en el extremo sur de la isla.

Las escasas dimensiones de esta hermosa isla ofrecen al viajero la posibilidad de visitar todas y cada una de sus zonas de interés en un plazo tiempo bastante razonable, ya que además el estado de las carreteras es bastante correcto. Teniendo en cuenta los poco más de 33 kilómetros que separan Martinica de Santa Lucía, optar por un viaje combinado sería una excelente opción para sacarle el máximo partido a vuestra estancia.

Además del turismo de sol y playa, las actividades al aire libre, el buceo, especialmente en la zona de Marigot Bay, uno de los puntos más destacados que podréis disfrutar realizando un pequeño crucero en velero entre Martinica y el archipiélago de las Granadinas. Si te apetece visitar la isla de Martinica y volver a Santa Lucia regiones puedes coger el expreso que enlaza Forte-de-France con Castries en una hora y 20 minutos.

El sábado, el mercado diario de Castries es mucho más pintoresco, animado y colorido que durante la semana. En el encontrareis todo tipo de productos tradicionales que llevaros como suvenir.

El ambiente es mucho más festivo en Santa Lucía que en Martinica. El mejor ejemplo de esto lo encontramos en la localidad de Gros-Ilet, en donde todos los viernes por la noche los vecinos salen a la calle cantando y bailando.

A principios de julio Santa Lucia celebra sus carnavales de, una de las festividades locales más importantes, junto al Festival Internacional de Jazz que tiene lugar en el mes de mayo. Este importante evento musical ha acogido a grandes artistas de la talla de los Neville Brothers, George Benson.

Soufriere

Muchos extranjeros van a Santa Lucía para casarse, ya que en la isla existe una ley oficial que permite los matrimonios entre extranjeros tras un periodo de doce días de residencia. Algunos hoteles se ocupan de realizar las gestiones administrativas para que todo esté listo cuando lleguen los novios. Los documentos necesarios son: un pasaporte y una partida de nacimiento traducida al inglés, un certificado de divorcio o de viudez, si ha lugar, 300 XCD de gastos y un timbre fiscal de 102,50 XCD. Aparte de esta pequeña industria, la isla cuenta acoge un buen puñado de interesantes festividades y eventos culturales como San Cecilio (22 de noviembre), patrón de los músicos. El 13 de diciembre se celebra la fiesta nacional de Santa Lucia en la que se conmemora el descubrimiento de la isla por Cristóbal Colón en 1502.

Un excelente idea para completar tu visita puede ser realizar un crucero en catamarán de una jornada para descubrir la isla desde el mar, comer en una playa inaccesible a pie y hacer inmersiones a pulmón.

Las Deux-Pitons , Vista de los dos Pitons , Santa Lucía

La cocina local cuenta con una fuerte influencia criolla está marcada por la importante utilización de las especias sabiamente combinadas con pescados, crustáceos y carnes de ave. Los platos elaborados con carne ahumada o el tradicional colombo, son algunas de las especialidades criollas más destacadas de la gastronomía santaluciana. De igual manera, la influencia de la cocina británica es bastante notable en platos como el pastel de zanahoria, los postres muy dulces, las costillas de cerdo o los muslos de pollo fritos.

Entre los productos más típicos de la isla de Santa Lucia encontramos la sopa de Callaloo (una especie de espinaca local) en ocasiones servida con cangrejo, que hace las delicias de locales y turistas. El Cocoa Tea es la bebida local con la que se acompaña el desayuno. Este mejunje es preparado con agua hervida a la que se añade ralladura de cacao, canela y vainilla y una nubecita de leche justo al final. Sorprendente pero realmente bueno.

Descubre este paraíso en el Caribe!!!