Maestra de generaciones, sirvió docencia por 67 años en la formación de hombres y mujeres creando conciencia para encaminar sus pasos por las sendas del progreso.

Un sentido sentimiento de luto y una sensación de que a la educación le ha tocado despedir una de sus más firmes columnas y que terminó una carrera de 52 años enseñando y formando a generaciones de dominicanos en el conocimiento y los valores ciudadanos en vida digna, ha producido el fallecimiento de la profesora Evalina Acosta de Castro.

Evalina Acosta, la señorita Evalina, como la llamaban todos, trabajó con tesón junto a las hermanas Roques Martínez durante 21 años en el Colegio Santa Teresita. Fue la fundadora, junto a su esposo Salvador Castro Calcagno, el Colegio Santa Marta, donde por 37 años trabajó arduamente, con el deseo de formar hombres y mujeres para encaminar sus pasos por las sendas del progreso, no solo económico, sino también moral y social, una tarea que por generaciones ha ocupado su tiempo e interés.

Su dedicación y valiosas enseñanzas son recordadas por sus alumnos del colegio Santa Teresita, junto a las hermanas Roques Martínez y la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), donde impartió clases de Historia Social Dominicana por 20 años.

Esta maestra, recibió numerosos reconocimientos durante su extensa trayectoria entre los que se destaca la medalla al Mérito a la Mujer dominicana, madre de los profesionales Fernando Ibert Acosta y Rhina Ibert.

Militante activa de la Federación de Mujeres, Evalina Acosta de Castro fue profesora fundadora del liceo vespertino Manuel Rodríguez Objío, en Santo Domingo. Trabajó en el Instituto de Señoritas Salomé Ureña, llegando a laborar tres tandas consecutivas. Los veranos nunca fueron espacio para descansar, pues los aprovechaba para ofrecer clases particulares aglutinando para este fin a numerosos profesores.

Los restos  de la  eminente maestra, fueron sepultados a las 3 de la tarde del domingo 30 de diciembre a las 3  PM en el Cementerio Cristo Redentor.

Trayectoria

Evalina Acosta Ramírez nació el 9 de abril de 1925, en San Juan de la Maguana. Es hija de Fredesvinda Acosta y Juan de Dios Ramírez. Sus hermanos son Altagracia (f), Elsa(f), Milagros, Milecia, Rafael, Alba Luz, y Juan Ramón(f).

Procreó dos hijos Fernando y Rhina Ibert Acosta

Maestra normal de segunda enseñanza en 1948 en la escuela normal de San Juan de la Maguana. Es profesora en Historia Cum Laude de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). Licenciada en Ciencias de la Educación, mención Ciencias Sociales “Cum-Laude”, Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).

Experiencia laboral

1944.

Maestra de la escuela rural de Jinova, San Juan de la Maguana.

1945-1952

Maestra en la escuela Francisco del Rosario Sánchez, San Juan de la Maguana.

1952-1973:

Profesora del Colegio Santa Teresita, Sto. Dgo. Profesora del Colegio Santa Teresita, subdirectora de Intermedia y Secundaria de la misma institución.

Profesora del “Instituto de Señoritas Salomé Ureña”.

Profesora fundadora del liceo vespertino Manuel Rodríguez Objío, Santo Domingo.

1969-1984:

Profesora del la Facultad de Humanidades, Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).

1973-2010:

Directora fundadora del Colegio Santa Marta, Santo Domingo (37 años).

Evalina Acosta de Castro con 67 años de experiencia como pedagoga.

A los diecinueve años (1944), la Srta Evalina Acosta enseña en la escuela rural de Jinova, San Juan de la Maguana.

Siete años más (1945-1952) ejerce como maestra en la escuela Francisco del Rosario Sánchez de la misma ciudad.

Se le impone como evidencia impostergable, la necesidad de ofrecer a sus alumnos una mayor y mejor capacitación a medida que avanza en el proceso de la enseñanza.

Entonces, después de alfabetizar a centenares de niños, emprende rumbo a Santo Domingo con el objetivo preciso de proseguir el desarrollo de su instrucción magisterial.

Cursa con éxito los estudios en Educación en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, en dónde se gradúa Cum-Laude. Más tarde, se especializa en Ciencias Sociales, y en la misma universidad en que fue estudiante, ejercerá como catedrática de historia durante 15 años.

Paralelamente a sus estudios académicos, trabaja como instructora de primaria en el colegio Santa Teresita.

Pasa luego a la sub-dirección de Intermedia y Secundaria del Colegio al lado de Doña Lourdes e Ytha Roques.

En total 21 años de labor en el Santa Teresita, en que comparte con la Srta Minetta Roques Martínez y sus hermanas las mismas inquietudes educativas, pero también su militancia antitrujillista. Las dotes de educadora de doña Evalina Acosta de Castro la situaron siempre por encima de consideraciones de tipo ideológico.

En el curso de su carrera, representantes de tendencias diversas requieren sus servicios para sus hijos, y por sus manos, pasan así tanto Bárbara Bosch, hija del Prof. Juan Bosch como Mercedes, nieta del Presidente Balaguer.

Doña Evalina Acosta de Castro educa hijos de personalidades de la cúpula empresarial. Su formación y experiencia le confieren seguridad y confianza. Y en su trayectoria profesional, se desenvuelve en todos los medios sociales, siempre con ahínco y veracidad. Lo cual explica que tampoco la detengan las dificultades.

En el Colegio Santa Marta, su propio proyecto educativo que desarrolló junto a Salvador Castro Calcagno, la profesora Evalina acoge también estudiantes renuentes al estudio. Es que la directora del Colegio Santa Marta no solo ve sus estudiantes en lo académico, sino también los atiende en lo personal. Durante 37 años, consagra su tiempo e interés a encaminarlos hacia buena senda: ser buen profesional, ser hombre o mujer bien posicionado en el cuerpo social.

Evalina Acosta de Castro fue profesora fundadora del liceo vespertino Manuel Rodríguez Objío, en Santo Domingo. También laboró tres tandas consecutivas en el Instituto de Señoritas Salomé Ureña, y llenó sus aulas durante el verano.

Consideró el período de las vacaciones, tiempo propicio para ofrecer clases particulares atrayendo con ella a otros profesores para este fin. La enseñanza para ella ha sido su responsabilidad y su placer, según su propio decir.

SU VIDA SE RESUME EN ENSEÑAR, ENSEÑAR, ENSEÑAR

Representamos una muestra ínfima junto al número importante de generaciones, que formó la profesora Evalina Acosta de Castro. Por años, ella esparció con espontánea generosidad las semillas de su experiencia y saber sobre nosotros. Para todos, hoy adultos y profesionales, ella constituye un modelo vivo de superación y de fe en la enseñanza. Representa un ejemplo meritorio, que sustenta nuestras vidas, muy susceptible de motivar sin duda la de muchos profesores en ciernes.