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SHANGHÁI, China — Quieres que a tus hijos les vaya bien en la escuela. Quieres que tengan amigos agradables, pasatiempos interesantes y que no salgan con personas detestables. Incluso puede que quieras que sean felices.

Sin embargo, en este juego de computadora, siempre puedes volver a empezar con otro niño digital si las cosas no salen como las habías planeado.

En China, un nuevo videojuego pone a los jugadores en control de los personajes más imponentes: mamá y papá. ¿La misión? Criar a un hijo o una hija desde la cuna hasta la universidad.

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En una nación famosa por sus madres y padres exigentes, regañones y, sí, a veces cariñosos, el juego Chinese Parents es un éxito. Desde su lanzamiento en septiembre ha encontrado una enorme audiencia en Steam, un mercado en línea dirigido por el fabricante estadounidense de videojuegos Valve Corporation. No hay cifras oficiales de cuánta gente ha descargado el juego, pero ha provocado una discusión acalorada en línea, y al mismo tiempo ha obtenido decenas de miles de reseñas.

Yang Ge Yilang, uno de los fundadores de Moyuwan Games, el estudio independiente que desarrolló Chinese Parents, comentó que esperaba producir una versión en inglés este año.

El éxito del juego, el cual tiene un costo de 9,99 dólares, no parece provenir de la gente que espera vengarse de su propia crianza. Es justamente lo opuesto: algunos aficionados del juego han escrito que experimentar la infancia desde la perspectiva de sus padres los había conmovido hasta las lágrimas.

“No entendía muchas cosas que mi mamá me obligaba a hacer cuando era pequeño”, comentó Kang Shenghao, de 19 años, un bloguero profesional que vive al noreste de China, en la ciudad de Qinhuangdao. “Pero, cuando lo juego e intento mejorar las habilidades de mi hijo para que pueda desbloquear más logros y casarse con la chica más guapa de la escuela, comienzo a entender más a mis padres”.

Aquí están todas las alegrías y dificultades de criar a un hijo. Los jugadores eligen entre presionar a su progenie digital para que alcancen un éxito convencional o permitirles una pizca de inocencia infantil. Deben dar orientación vocacional y soportar (un poco) las primeras citas de su adolescente. Todo desemboca en el gaokao, el muy competitivo examen de admisión a la universidad que decide la fortuna de muchos jóvenes chinos.

Yang dijo que también quería hacer una versión del juego para celulares que permitiera a los jugadores ver cómo su retoño virtual se compara con los de sus amigos. No hay nada que les guste más a los padres chinos que alardear de cuán maravillosos son sus hijos.

“Queremos darles la oportunidad a los jugadores de cambiar de papel, del niño chino al padre chino y ver qué harían si estuvieran en la misma posición”, mencionó Yang, de 30 años.

En todas partes, las relaciones entre padres e hijos pueden pasar de la reverencia a la rebelión y de regreso. En China, están cambiando tan rápido como la nación en general.

Durante muchas décadas, la política del hijo único significaba que los niños y las niñas de China cargaban todo el peso de las expectativas de sus padres para un futuro mejor. Los controles en la población se han relajado (aunque en el juego los hijos no tienen hermanos), y el crecimiento económico ha creado más oportunidades de progreso. Tener una buena puntación en el gaokao ya no es la única alternativa para gozar de un futuro brillante. Es más probable que los padres de la actualidad se pregunten si las cantidades poco saludables de estrés están convirtiendo a sus hijos en autómatas con debilidad emocional.

Tu abuela puede aparecer por momentos para ofrecer algunas ideas anticuadas sobre el género. «Si ellos me hubieran hecho caso y tenido un hijo, no tendrían tantos problemas». CreditMoyuwan Games.

Sin embargo, el aumento repentino de la riqueza también ha elevado las expectativas del éxito en las carreras. Además, la gente con dinero ha encontrado nuevos mecanismos para poner a sus hijos a la cabeza de la manada. En China, no ha desaparecido el estilo de crianza de alta presión que puso bajo los reflectores el libro de Amy Chua, Himno de batalla de la madre tigre. Está evolucionando.

En Chinese Parents se desarrolla la vida de un niño virtual a lo largo de 48 niveles. En cada nivel, los jugadores organizan cursos y actividades: clases de piano, natación, escritura creativa, programación y más. También se pueden comprar regalos: helados, juguetes, incluso Learn to Speak With Jack Ma (Aprende a hablar con Jack Ma), un libro que presenta al fundador multimillonario del gigante chino del comercio electrónico Alibaba.

Estas decisiones moldean el desarrollo de tu hijo en seis dimensiones: inteligencia, inteligencia emocional, estado físico, imaginación, memoria y carisma.

En una barra en la pantalla se refleja cuánta presión psicológica está sintiendo el niño. Si le dejas demasiada tarea, el niño puede colapsar. Sin embargo, tampoco puedes permitir que tu marcador de “satisfacción parental” caiga demasiado bajo. Otro marcador captura el concepto de “honor”, un rasgo sumamente importante en la cultura china. Si un niño pierde puntos de honor por sacar malas calificaciones en la escuela, le pueden cancelar un viaje a Europa.

Conforme pasa el tiempo, el amor adolescente emerge. ¿Hasta dónde llega? Digamos que los censores chinos no toleran videojuegos que sean considerados menos que íntegros.

El marcador final de una niña se determina después de que se va de su casa. Hay más de doscientas universidades que podrían ofrecerle un lugar, entre ellas escuelas vocacionales y universidades de élite. Las que tienen aptitudes sociales eligen compañeros compatibles. Hay una gran cantidad de posibilidades de carrera: chofer de taxi, escritora famosa, magnate del comercio electrónico, Beyoncé.

En la primera versión de Chinese Parents, los jugadores solo tenían la opción de criar a un varón. En la versión actual, a los que escogen tener una hija se les recuerdan las actitudes comunes en China. La abuela virtual les dice a las niñas que no les tiene que ir tan bien como a los niños en la escuela. La madre les dice que, para una niña, la meta final del trabajo duro es casarse con un buen hombre.

Kang Shenghao jugando el juego con su madre, Zang Wenru, en su hogar en Qinhuangdao, ChinaCreditYan Cong para The New York Times.

Chinese Parents no termina cuando el niño digital es adulto. Si tu hija termina con un buen puntaje de personaje, una sólida educación y carrera, la siguiente generación del juego comienza con mejores puntajes de personaje.

El lado malo: “Si arruinas la primera generación, las siguientes generaciones tendrán más dificultades para tener logros destacados”, comentó Yang, el desarrollador del juego.

Fuente: NY Times