Valentino

Valentino

Puritanismo y pop: ¿pueden de verdad fusionarse? ¡Sí! Si el toque victoriano se declina en un rosa intenso, azucarado y posmoderno, además estampado con evocadoras geometrías tipo Memphis. En Valentino, la década de 1880 se unió a los años 80 con resultados sensacionales.

Si bien el diseñador Pierpaolo Piccioli desestimó plegarse al ambiente feminista que tanto ha reverberado en esta temporada de otoño/invierno 2017, si que su colección se componía de prendas alegres y respetuosas con las líneas femeninas.

Los cuatro paneles de inspiración que me enseñó el diseñador narraban toda una historia, pues Pierpaolo te llevaba por un laberinto de oscuros pájaros victorianos, brillantes mueblesestilo Memphis, el coral y su conexión mítica con Medusa…, elementos de tiempos pasados que abigarraban la colección.

Sin embargo, el resultado en pasarela no era en absoluto recargado, ya que el coral se limitaba a los collares que lucían todas las modelos y la silueta victoriana depuraba sus líneas –larga, grande pero delgada– gracias a la crinolina, por lo que pasaba perfectamente por un look romántico moderno del siglo XXI. «Quería profundidad y romanticismo conjugado conuna silueta moderna, crear piezas que se pueden usar perfectamente por separado: una camisa blanca o una falda combinada con otro jersey», dijo Pierpaolo. «Creo que la moda está para cumplir los sueños, pero a veces tu sueño puede ser que te lo puedas poner todos los días».

Valentino

Valentino

Los estudios de Valentino están en el núcleo de todo; no es tan sencillo crear un abrigo de sastrería con la mitad inferior en becerro para así resaltar los botines victorianos; igual que el vestido ligero y suave que fluía en el interior. El detalle y la delicadeza de los vestidos parecían cercanos a la alta costura, pero el diseñador puso empeño en señalar que la ropa provenía de la fábrica italiana que trabaja para Valentino. No creo tampoco fácil mezclar visualmente un top en rosa ácido con volantes diminutos que fluyen por los brazos que fluyen hasta toparse con las tablas de una falda color cereza oscuro; y además, que el efecto final sea tan sereno. Incluso los vestidos estilo Memphis se combinaban con otros lisos y plisados. Y justo cuando pensaba que habíamos alcanzado el culmen del romanticismo, el diseñador sacaba entonces una camiseta negra sobre un par de pantalones de terciopelo descolorido o enfriaba el tono de un vestido Memphis con un abrigo largo de sastrería.

Las sobrias chaquetas negras combinaban casi con todo en este armario que pasaba con soltura de un LBD a unos tejanos. Lo mismo que los abrigos de sastrería, que salvaguardaban la feminidad con madurez.  «Para mí es importante mantener la ligereza, de lo contrario no te sientes segura, y si no sientes segura, no te sientes bella», dijo Pierpaolo. «Creo que si te sientes seguro, te atreves incluso a mostrar abiertamente tu sensibilidad, lo que te hace más fuerte».

Sea cual fuere la impresión extraída –ropa demasiado fantasiosa, demasiado adorno, demasiado histórica…– no se puede negar que Pierpaolo ha creado una propuesta que respeta a la mujer y la embellece. En la turbulencia del actual universo político, Valentino nos brindó un susurro de serenidad.

Fuente: Vogue