El 1 de noviembre del 1954, tras la muerte del cardenal Alfredo Idelfonso Schuster, Pio XII le nombra como sucesor de San Ambrosio y San Carlos Borromeo como Arzobispo de Milán, una de las diócesis más importantes del mundo con 1,000 templos, 2,500 sacerdotes, y 3,500,000 de fieles para ese entonces.

Llamado el Arzobispo de los Obreros, es consagrado en la Basílica de San Pedro, el 12 de diciembre del mismo año por el decano del colegio de cardenales, Eugene Tisserant, toma el 6 de enero del 1955 posesión solemnemente, dando un giro administrativo y pastoral total a la arquidiócesis de Milán:

+ Construye 100 nuevos templos con fondos propios.
Consolida la comunión entre el clero local.

+ Visitó los lugares más empobrecidos de la región.

+ Con miras al desarrollo de la ciudad, entra en contacto frecuentemente con los empresarios para fomentar las campañas de donación de productos alimenticios para los más desfavorecidos.

+ En noviembre del 1957 el Arzobispo Montini realiza la Gran Misión Católica Popular, en la que organiza diversos encuentros con creyentes no católicos y no cristianos, de los cuales destaca el encuentro con el clero anglicano en 1957 por el cual inicia un intercambio continuo de cartas con Geoffrey Fisher, Arzobispo de Canterbury.

+ Implementa prontamente las reformas litúrgicas promovidas por Pío XII al reintroducir el triduo pascual en la Semana Santa y ciertas reformas a los rituales de los sacramentos, incluyendo el uso de las lenguas vernáculas.

+ Empleaba la mayor parte de su apostolado en encuentros con diversos grupos: líderes sociales, intelectuales, artistas, escritores, y promovía el apostolado de los laicos a través de los medios de comunicación, el uso de la tecnología, las artes, la literatura, los deportes y en todos los ámbitos del mundo moderno.

+ Podemos argumentar que fue asesor del futuro Papa Juan XXIII.

Crecía durante los 4 años previos a la muerte de Pio XII la expectación por el nombramiento de Montini y otros 9 arzobispos como cardenales.

El Arzobispo de Milán, quien tiempo atrás había rechazado tal distinción durante su servicio en la Secretaria de Estado del Vaticano, nunca emitió consideración alguna.

El 9 de octubre de 1958 muere Pio XII.

Elegido el 28 de octubre, Angelo Giuseppe Roncalli, Juan XXIII, a las tres semanas anuncia el consistorio, encabezando la lista de los elegidos, Montini, quien es nombrado Cardenal Presbítero, asignado a las diversas congregaciones vaticanas que ocupo previamente el Papa regente:

– Prefecto de la Congregación del Santo Oficio,
– Prefecto de la Congregación Consistorial y,
– Prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales.

El Papa Roncalli, tras el anuncio del Concilio Ecuménico, otorga al Cardenal Montini un importante rol como asistente en la preparación del Vaticano II y le asigna realizar como delegado papal 15 viajes en su representación:

– En 1960 visita 6 localidades de Estados Unidos y Brasil.

– En agosto del 1962 viaja a África: Nigeria, Sudáfrica, Rhodesia, Congo, Sudan, Congo, Kenia y Ghana.

Nombrado Montini por el Papa Roncalli como miembro de la Comisión de Asuntos Extraordinarios del recién convocado Concilio, en las comisiones preparatorias hace sentir una moderada aprobación al evento, su opinión acerca de la necesidad de una clara organización y delimitación de los temas a tratar.

La primera sesión del 11 de octubre al 8 de diciembre del Vaticano Concilio Ecuménico II denota la premura que tenía Juan XXIII en concluir el trabajo del Concilio, pues padeciendo mortal enfermedad sabía, como reglamenta el Derecho Canónico de la Iglesia, que la asamblea se disolvería ante su desaparición.

Muere el Papa de un terrible cáncer de estómago el 3 de junio de 1963 sin ver realizado su sueño tan ponderado por décadas de concluir el Concilio para conmemorar el 400 aniversario del Concilio de Trento.

Quedará en manos del futuro Papa Pablo VI concretizar el proyecto del acercamiento de la Iglesia Católica al mundo de la cultura moderna, los cristianos separados y los desfavorecidos de la sociedad de su predecesor.

Padre Manuel Antonio García Salcedo, PhD.
Arquidiócesis de Santo Domingo.

*Tesis Doctoral:
«El Diálogo Pneumatológico del Magisterio del Papa San Pablo VI a partir del Concilio Ecuménico Vaticano II».

Extracto 9.
En preparación: investigación postgrado doctoral.