Base Aérea San Isidro, sede de la Fuerza Aérea Dominicana.

Por JULIÁN HERRERA

Los dispositivos fueron comprados a Israel para un sistema de radares militares, que daría apoyo a los aviones Super Tucano en la seguridad, vigilancia e intercepción de vuelos ilegales asociado al narcotráfico y otros delitos.

Cuantiosos equipos adquiridos para la seguridad y defensa del espacio aéreo nacional fueron desmantelados y sustraídos de la base militar de San Isidro, acción que podría involucrar altos oficiales del gobierno de Danilo Medina que torpedearon el proyecto de los radares para optimizar la operación de los aviones Super Tucano.

Los dispositivos fueron comprados a Israel para un sistema de radares militares, que daría apoyo a los aviones Super Tucano en la seguridad, vigilancia e intercepción de vuelos ilegales asociado al narcotráfico y otros delitos.

La información fue confirmada por el Consorcio Heaven Peralta Alta ( Cohpe),empresa contratada para la adquisición, instalación y puesta en funcionamiento de tres radares 3D y un Centro de Mando, Control y Comunicaciones en la Fuerza Aérea de la República Dominicana (FARD).

El presidente de la empresa Adris Peralta, al ser contactado por periodistas de Acento, dijo que en un levantamientos conjunto entre la Fuerza Aérea y el consorcio se detectó que el sistema eléctrico, incluyendo una planta de 350 kilos, y otros equipos fueron desmantelados o sustraídos.

La acción delictiva pone en riesgo la inversión de 27.5 millones de dólares ( unos RD$1.540 millones a la tasa actual del dólar) que salieron de los bolsillos de los contribuyentes.

El sistema de aire acondicionado del edificio donde operaría el Centro de Mando y Control de los radares fue desmantelado y las unidades desaparecieron. según la empresa suplidora.

Un excomandante general de la FARD, que declinó identificarse, corroboró la información al decir que ciertamente cuando inició su gestión ( 2018) recibió reportes de esos eventos.

La seguridad de los equipos entregados por el consorcio Heaven Peralta Alta a las Fuerzas Armadas en 2011, fueron puestos bajo la vigilancia y seguridad de la Fuerza Aérea, papel que no pudo cumplir.

Acento pidió una confirmación del actual comandante General de la FARD, el mayor general Leonel Amílcar Muñoz Noboa, pero desde su despacho informaron que está fuera del país.

La pasada semana, la Asociación de Ciudadanos contra la Corrupción (C3) envió una comunicación al Presidente Luis Abinader donde les piden que instruya a la Dirección Nacional de Investigaciones (DNI) para que indague a exfuncionarios y militares de las administraciones de Danilo Medina y Leonel Fernández, que habían boicoteado el proyecto de los radares antinarco.

Sobre el mismo requerimiento, la entidad de la sociedad civil notificó a la Administración para el Control de Drogas (DEA por su siglas en inglés) a través de la Embajada de EE. UU. en la República Dominicana.

Se ignora si las autoridades militares han iniciado alguna línea de investigación sobre la sustracción de estos equipos, que forman parte del proyecto de vigilar y controlar el espacio aéreo nacional.

Recientemente, una fuente del mando militar reveló que altos oficiales y funcionarios de la administración de Danilo Medina habrían maniobrado o boicoteado para que no se instalen las torres de radares que darían apoyo a las aeronaves de la FARD en la lucha contra el narcotráfico.