Una aficionada a la ornitología en Brooklyn con unos prismáticos, que son útiles para encontrar aves pero no indispensables.Credit...Kirsten Luce para The New York Times

Alan Burdick y 

Un proyecto de ciencia ciudadana, Uruguay y una alianza comercial con China y más para el martes.

No nos consideraríamos observadores de aves. Elaine, que visitaba los Everglades de vez en cuando mientras vivía en Miami, reconoce una gallareta (o gallineta) morada cuando la ve. Alan es capaz de diferenciar un ratonero de cola roja de un gavilán americano, ya que de niño lo llevaban todas las primaveras a la orilla sur del lago Ontario para ver la migración al norte de las aves rapaces. Pero nada de eso convierte a alguien en observador de aves.

Nos consideramos entusiastas de los pájaros y la ciencia. Así que en mayo comenzamos a invitar a los lectores del Times de todo el mundo a compartir avistamientos de aves. The New York Times tiene un largo historial de involucrar a sus lectores, pero, hasta donde sabemos, quizás este sea el primer proyecto participativo de ciencia ciudadana del diario.

Durante años, habíamos estado buscando el momento idóneo para iniciar un proyecto de este tipo. Los científicos están ansiosos por interactuar con el público, y las observaciones de cada lector contribuyen a una mayor comprensión en algún área de estudio. Queríamos proponer una actividad que ayudara a los lectores a ver los efectos del cambio climático en sus vecindarios, y nos interesaba que los aportes de los lectores contribuyeran a un esfuerzo colectivo capaz de unir a las personas, aunque sea de manera virtual.

Las aves parecían el tema adecuado. Existen en casi todas partes. Son dinosaurios con plumas. Son polinizadoras, controladoras de plagas y transportadoras de semillas. Unen ecosistemas distantes y conectan a los observadores de aves. Muchas especies están amenazadas por el cambio climático, la contaminación y la pérdida de hábitat.

Y, aunque las aves son muy estudiadas, aún queda mucho por aprender sobre ellas. Sabíamos que los lectores del Times podían ayudar a observarlas y compartir lo que veían. Este tipo de recopilación de datos tiende a disminuir en el verano, después de la migración de primavera. Entonces, un proyecto de observación de aves en esta estación parecía una forma divertida de presentar a los principiantes, y a una comunidad más experimentada, las alegrías de observar aves. (Por supuesto, también pueden participar nuestros lectores en el hemisferio sur, que están en invierno, aunque las condiciones sean distintas).

Así que con la ayuda de los científicos del Laboratorio de Ornitología de la Universidad Cornell, pronto comenzaremos a enviar mensajes en español con actividades. Por ejemplo, una invitación para identificar aves por sus llamados y guías para recopilar datos durante el verano. (Puedes registrarte aquí para recibir nuestros correos en los siguientes días).

La información que recopilen los lectores se añadirá a la base de datos de acceso abierto de Cornell. Por su parte, el Times brindará a los lectores actualizaciones sobre conocimientos científicos; organizará eventos gratuitos, como la conversación de los autores Amy Tan y Christian Cooper sobre las alegrías y beneficios del avistamiento; e informará sobre aves, como el majestuoso cernícalo del que Catrin Einhorn escribió el mes pasado.

A graphic of a bird in front of a yellow circle that looks torn. Near its beak, there are two black arrows and some text that says “200 mile, depth of atmosphere.”
Mike McQuade.

Antes de comenzar este proyecto, sabíamos que había comunidades apasionadas por el avistamiento de aves. Camille Baker, asistente de noticias en el equipo de eventos que escribió un artículo sobre el creciente número de buitres negros en la ciudad de Nueva York, es una ferviente observadora que asiste a excursiones con otros aficionados en la ciudad y sus alrededores. Debido a la gran cantidad de organizaciones —nuevas e históricas— comprometidas con el avistamiento de aves y la conservación de sus especies, tenemos la esperanza de que el proyecto generará interés.

Hasta ahora, los lectores ya se han mostrado entusiasmados con nuestro “Verano de pájaros”, y varias secciones del Times se han involucrado, incluidos ClimaMetro y The New York Times for Kids, la sección para niños. Pero, para nosotros, uno de los aspectos más agradables ha sido descubrir cuántos de nuestros colegas del Times son entusiastas de las aves. Resulta que hay un canal de observación de aves muy activo en nuestra plataforma de trabajo de Slack, donde personas de todo el diario intervienen con sus avistamientos.

Hace algunas semanas, Matt Kaiser, del equipo de marca del Times, compartió una pequeña victoria personal: “Después de 19 intentos fallidos, en cuatro estados a lo largo de tres años, ¡finalmente pude ver bien a mi archienemiga, la curruca encapuchada!”.

Otros han publicado fotos de aves que han tenido la suerte de ver: pelícanos, chochines, garzas; un cárabo norteamericano, un ibis de cara blanca, un pato cuchara, un solitario norteño; e incluso Flaco, el búho real europeo que se escapó del zoológico de Central Park y se podía ver (con gran esfuerzo) en el parque.

El canal es como un comedero digital para pájaros, y todos acuden a él para compartir fotos, historias de avistamientos y para disfrutar de la compañía de los demás.

Las aves tienen ese efecto, y queremos compartir ese sentimiento con los lectores hispanohablantes. ¿Quieres participar? Te esperamos.

Fuente: nytimes.com