Jesucristo Eucaristía es el sol de justicia y a su sombra encontramos la salud en cada etapa de nuestra vida en los Sacramentos de la Iglesia Católica: en el inicio de nuestra vida, en el Pan de cada día, en nuestro crecimiento, en la reparación de los errores que cometemos y en la dificultad que acarrea el sufrir la enfermedad, en el conformar y luchar hasta el extremo por sostener a la familia y en el perseverar en nuestra consagración al Hijo de Dios y a su Iglesia.
Justicia y rectitud quiere nuestro Rey. Esto se logra trabajando. No ser carga para nadie motivo de escándalo. Los vagos y entrometidos chismosos no pueden participar de la Eucaristía ha dicho San Pablo.
Pido a ustedes que en esta celebración de los 20 años de ordenación Sacerdotal oren por mi para que mi prioridad sea anunciar el Evangelio del Matrimonio y la Familia, la Buena Noticia del trabajo esforzado y honrado y pedir con humildad la gracia de perseverar juntos sin abandonar la carrera de la fe ni el combate por llevar a todos a Cristo que es ser personas mejores, hombres de buena voluntad.
Renuevo mi consagración hoy para que lo que me quedé de vida sea aún más hacer presente a Jesús Pan de Vida.
¡Viva Jesús Sacramentado!

