Para esta época, cuando cuenta el mes 12, tiempo en que culmina el año viejo y viene el nuevo, en términos económicos muchos son los comentarios que se realizan entre hacedores de opinión, como el del balance de la economía y sus perspectivas y, en la familia, donde centran sus conversaciones coloquiales acerca de si nos fue bien o mal y qué haremos para el nuevo año.

Uno de los aspectos microeconómicos tratados entre los que tienen alguna determinada capacidad de ahorro familiar es el dilema relativo a la decisión de hacerlo en moneda nacional o en dólar; en algunos casos en la determinación no media ninguna ponderación sobre en cuál de las monedas vale más la pena hacerlo, otros, los menos, examinan el retorno que le dará al final del año; pero aun en ese tipo de análisis prevalece solo la comparación entre los valores nominales.

El mercado del dinero resulta ser un buen termómetro para medir el grado de confianza que tiene el público respecto a la moneda nacional. En la medida que el nivel de inflación dominicana es baja, el público confía en el peso, de igual manera, en la medida que el tipo de cambio no muestra volatilidad, el público no traslada sus ahorros hacia la divisa norteamericana; en general, cuando la economía presenta estabilidad en términos fiscales y lo monetario se ajusta a la meta de inflación y, en adición crece el PIB, el escenario resulta fértil para generar confianza entre los agentes económicos y público en general.

La evidencia observable en los primeros nueve meses del 2018 indica que la participación del ahorro en moneda nacional ha mantenido el nivel del 2017, que fue de 74.0 % y en dólares en 26.0 %, expresión de confianza y estabilidad en la moneda local, que hace que no se produzca saltos bruscos en la dolarización ni tampoco en la  desdolarización financiera, al menos en el componente del ahorro.

Hasta octubre del presente año, la tasa de inflación acumulada ha sido de 1.75 %, muy por debajo de lo considerado en el programa monetario que la situó en el nivel medio de 4.0 % para finales del año; por su lado, el nivel de depreciación del peso alcanzó el 3.9 % a noviembre del 2018, por debajo del estimado en el presupuesto nacional que para diciembre la situó en 5.8 %.

La disyuntiva que se presenta entre ahorrar en peso o dólar es casi permanente para el ciudadano con determinada capacidad económica, teniendo como respuesta por parte de quienes conocen la temática, que la decisión más racional es ahorrar en dos tipos de moneda, de manera que dispongas de dos carteras de ahorro, una en peso y otra en dólar u otra divisa de fácil operación en el mercado cambiario, una forma de diversificar y aminorar los riesgos de la depreciación.

Sin embargo, el ciudadano común no siempre tiene la posibilidad de encontrar alguien que lo oriente en torno a la decisión de ahorrar en una u otra moneda; de ahí que, la respuesta más rápida que normalmente encuentra es que, ahorrar en moneda fuerte como la del dólar, es mejor que en peso dominicano. En esta opinión no media el entendimiento de que al momento de comprar dólares para ahorrar lo haces a una tasa superior a la que lo vendes en el corto plazo de uno o dos meses, tomando en cuenta la estabilidad cambiaria.

Algunas otras orientaciones indican que en general debes ahorrar en la moneda en que realizas tus gastos; pero ese consejo tiene sus matices, como el que depende del nivel de estabilidad en el mercado cambiario; si hay ausencia de volatilidad la respuesta es correcta, si no la hay, sería un importante insumo para considerarlo al momento de colocar los ahorros en otro tipo de moneda; de todas formas, la determinación de ahorrar/invertir en cualquier moneda dependerá del perfil y con ello también definirá el nivel de riesgos.

En el entramado que implica la decisión de ahorrar en peso o dólar, la regla general que si siempre debe advertir el ciudadano, es que ahorrar en dólar u otra divisa no debe ser una obsesión, pues las ideas fijas condicionan la conducta de las personas y estas al no ser elásticas podrían devenir en consecuencias de costos financieros perjudiciales para el poder de compra de su liquidez.

Cuando la decisión de depositar tus excedentes de ingresos en pesos o dólares, lo hace movido por obtener beneficios, vale la pena ponderar los factores aquí expuestos; pero si solo media el interés de preservar el valor del excedente, ahorrar en la moneda que garantice que su valor no disminuirá a consecuencia de la inflación del país de donde procede la unidad monetaria, sería una determinación financiera racional.

Si fuéramos a realizar un ejercicio para el caso hipotético del 2018, partiendo que a enero disponías de RD$1.0 millón, con las opciones de aperturar un certificado de inversión por un año a la tasa de interés pasiva de la banca múltiple de 5.55 % vs convertirlo a dólares y depositarlo a la tasa de interés de 1.78 %, al finalizar el año, cuál de las dos decisiones resultaría ser la más correcta desde la perspectiva de procurar rentabilidad ?.

En la opción de ahorrar un RD$1.0 millón en la modalidad de inversión a un año, al final del 2018 tendrías RD$ 1,055,500, para una ganancia nominal equivalente a RD$ 55,500; pero al descontarle la tasa de inflación del año, asumiendo que termine en 1.85 %, en términos reales el valor del ahorro/inversión equivaldrían a RD$ 1,037,000, para una ganancia real de RD$37,000 durante el año y una protección total del valor inicial del RD$ 1.0 millón.

Si la opción hubiera preferido convertir un RD$ 1.0 millón a dólar estadounidense en enero de 2018, el equivalente sería de US$ 20,691 y al finalizar el 2018 a la tasa de cambio de RD$ 50.37, el valor del millón de pesos se elevaría a RD$ 1,042,206, para una ganancia nominal de RD$ 42,206 y si le incorporas la tasa de interés pasiva en dólares que al principio del 2018 era de 1.78 %, el valor final del ahorro/inversión alcanzaría lo US$21,059 y en moneda local en RD$ 1,060,741.

La opción de convertirlo a dólares y depositarlo como inversión a principio del 2018 hubiera reportado una ganancia de US$ 368.0, por concepto de tasa de interés, para un equivalente en moneda nacional a RD$ 18,536, la que sumada por la decisión de convertir el RD$ 1.0 millón a dólares, el resultado de ganancia total sería de RD$ 60,741.

Al comparar las opciones de ahorrar/inversión en pesos o dólares, los resultados favorecen a la moneda estadounidense, a razón de RD$ 37,000 vs RD$ 60,741, sugiriendo que ambas decisiones protegen el valor inicial del RD1.0 millón, aunque con la diferencia de una ganancia mayor con el ahorro en dólares que en pesos dominicanos.

Los resultados obtenidos con el ejercicio hipotético indican que la estabilidad macroeconómica y cambiaria que exhiben los indicadores garantiza que la decisión de ahorrar e invertir en moneda nacional resulta racional y rentable; aunque inferior a la decisión de hacerlo en dólares; por lo que la última palabra deberá tenerla el propietario de los recursos con vocación para el ahorro.