Son solo cuatro de cinco (libras). Tres ya han aparecido. Su valor se ha incrementado 10.000 veces gracias al arte. Y a cinco milímetros, informa la BBC. ¿De qué tesoro estamos hablando? ¿Dónde se encuentra en estos momentos ese cuarto ‘fiver’?

La idea se debe al artista británico Graham Short, quien hizo un diminuto retrato de Jane Austen en cinco billetes de cinco libras esterlinas. Los acompañó con una cita única en cada uno de ellos. Y los repartió por puntos dispares de la geografía del Reino Unido. El motivo: el 200.º aniversario de la muerte de la escritora británica.

Short gastó en secreto los cuatro billetes con la efigie de cinco milímetros de la célebre autora a principios de diciembre en las cuatro naciones que conforman el Reino Unido: Inglaterra, Gales, Escocia e Irlanda del Norte. Tres ya han sido encontrados.

La curiosa iniciativa hizo que cada uno de los billetes alcanzara una cotización de 50.000 libras (60.000 dólares).

Pistas y hallazgos

Se cree que el cuarto billete sigue dando vueltas por Inglaterra. Se recomienda al dueño de papel moneda restante que contacte con la galería Tony Huggins-Haig, en Kelso (Escocia), colaboradora del proyecto. Tres de los afortunados ya existentes han preferido permanecer en el anonimato. Por ahora no se plantean subastarlos.

Para acelerar la búsqueda han sido dados a conocer los números de serie de los billetes: AM32 88551, AM32 88552, AM32 885553 y AM32 88554.

Uno de los billetes fue encontrado en una tarjeta navideña y la persona que lo metió no tuvo por qué saber la historia, ha informado la galería. Otro fue hallado por una mujer que devolvió el billete a la propia galería con el deseo de que fuera gastado en beneficio de los niños necesitados. Se conoce que uno de los billetes fue empleado por Graham Short en un café y comida rápida en un bar del sur de Gales. El cuarto fue utilizado para pagar en una tienda de la localidad escocesa de Kelso.

Fines del proyecto

El artista contó que el objetivo de su proyecto es sacar a la calle un arte que normalmente queda fuera del alcance de la mayoría. Short confesó que quería que sus obras se hicieran asequibles a la gente normal.

Una de las últimas obras del microartista –un retrato de la reina Isabel II en la cabeza de un alfiler– se vendió por más de 100.000 dólares.

Fuente Actualidad.rt.com