El valor del ether ha aumentado en un 4.250% desde enero.

Si el día de Nochevieja hubieras gastado US$8 en comprar un ether, hoy podrías haberlo vendido por US$340.

Hasta hace dos meses, el ether era una más de las 762 criptomonedas que existen en la red: divisas virtuales que permiten realizar transacciones dejando menos huellas y pueden ser canjeadas por dinero en el mundo real.

El bitcoin se ha erigido estos años como el rey de estas monedas digitales y aún mantiene el trono con un valor de US$2693,91 por moneda.

Sin embargo, no es el único que se está beneficiando del apetito por las criptomonedas y el ether es el mejor ejemplo.

Símbolo de bitcoin
Bitcoin ha pasado de tener el 91% del mercado al 39%.

Desde que iniciara el año, su valor ha aumentado en un 4.250% y se ha convertido en la segunda divisa virtual mejor valorada, según el portal de comparación de monedas digitales CryptoCurrency Market Capitalizations.

Entre tantas opciones, ¿por qué precisamente ha sido esta moneda la elegida?

Ethereum

A diferencia de otras criptomonedas, el ether está ligado a una plataforma llamada Ethereum y sólo puede ser utilizado dentro de ella.

Ethereum nació en agosto de 2014 y consiste en un software que ha de descargarse y que permite construir aplicaciones descentralizadas o dapps.

Es decir, apps que operan «exactamente tal y como las programas, sin posibilidad de interrupciones, censura, fraude o interferencia de terceros«, en palabras de la asociación suiza que la regula, la Ethereum Foundation.

Logo de Ethereum sobre una ciudad.
Operar en Ethereum no es gratis y el precio ha de pagarse en étheres.

La plataforma usa la tecnología blockchain, alabada por su seguridad y discreción.

Estas dos características la hacen ideal para crear mercados digitales o dejar constancia de deudas o promesas.

Por ejemplo, uno puede dejar instrucciones de cómo quiere que se mueva cierta cantidad de dinero en caso de que el euro supere a la libra y la plataforma se encargará de que así suceda sin necesidad de intervención humana.

Una alternativa al bitcoin

Pero operar en Ethereum no es gratis y el precio ha de pagarse en étheres.

Cada acción que la máquina realiza por el usuario tiene un costo. Según la fundación, con este cobro se aseguran de que las dapps que se crean en la plataforma sean de calidad.

Durante la mayor parte de 2015, el precio del ether no superó el US$1.

Volviendo al día de Nochevieja, si te hubieras puesto a revisar las cifras para ver si valía la pena o no comprar un ether, probablemente hubieras desistido.

Litecoin
Este año, el ether ha superado a otras monedas virtuales como el litecoin.

Entonces, el 91,3% del mercado de las criptomonedas estaba dominado por el bitcoin. Le seguían el Ripple con el 2,8% y el Litecoin con el 2,15%.

El ether apenas tenía una cuota del 1%.

Pero ahora el panorama ha cambiado: la cuota del bitcoin se ha reducido al 39,8% y la del ether se encuentra en el 28,5%.

El historiador económico de la Universidad de Cambridge y de la London School of Economics, Garrick Hileman, cree que hay tres motivos.

«El primero es que el bitcoin ha dejado de innovar. La moneda está alcanzando su capacidad plena y se está generando un debate y un atasco de carácter político en el debate de cómo incrementar esta capacidad», le explicó a BBC Mundo.

Dos emprendedores.
Los emprendedores han descubierto el potencial de Ethereum para conseguir financiación.

El segundo recae en las «sofisticadas» características de Ethereum, que permiten diseñar estas dapps.

Pero el más importante es que los emprendedores han descubierto las facilidades que le ofrece Ethereum para conseguir financiación: las Initial Coin Offer (oferta inicial de monedas, ICO por sus siglas en inglés).

Nuevas criptomonedas

Una ICO es una forma de financiamiento colectivo ocrowdfunding: un emprendedor anuncia su idea, crea una criptomoneda y la vende para conseguir el dinero con el que hará realidad su negocio.

La ventaja para las startups es que, a diferencia de las ruedas de financiación, quien le compre sus monedas no recibirá a cambio acciones de la futura empresa.

¿Qué gana entonces? En un futuro, cuando la compañía ya esté en marcha, el inversor podrá canjear su moneda virtual por dinero de verdad.

Entonces, ¿para qué necesita el ether? Para comprar la criptomoneda creada por la startup.

«Por eso la prensa no escribe sobre esto, ¡porque es muy complicado!», afirma Hileman.

Una alcancía
En las ICO, los inversores no adquieren acciones con su aportación sino criptomonedas.

Como explicó el catedrático, una ICO se puede hacer con cualquier moneda virtual, incluso con el bitcoin. Pero la ventaja de utilizar el ether es que este ya viene con una plataforma ideal para este tipo de transacciones.

Con las otras monedas, hay que buscar dónde hacer la ICO.

El punto álgido llegó la semana pasada cuando la startup Bancomar recaudó US$144 millones en pocas horas.

«La gente estaba especulando con que Bancomar crearía una plataforma tan grande que el precio de la moneda se incrementaría mucho», afirmó Hileman.

«Las ICO no son ilegales, pero no están regulados«, recordó, algo que supone un riesgo.

«Hay escépticos y ya hay dudas de si las compañías que las han realizado podrán devolver el dinero o si estas ICO están recaudando cifras demasiado altas», aseguró.

De momento, se espera que el afán emprendedor haga que el valor del ether siga subiendo.

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