Por JESÚS GERALDO MARTÍNEZ

Cuando usted paga su tarjeta de crédito por un monto de RD$10,000 en la actualidad le aplican un impuesto de RD$15. Si se aprueba la supuesta propuesta que anda circulando, usted pagaría entonces RD$75.

Durante el fin de semana circuló en redes sociales un documento sobre una supuesta propuesta de reforma fiscal que implementaría el Gobierno.

Los principales cambios se harían en los gravámenes Impuesto Sobre la Renta para personas físicas y jurídicas, ampliación de la base del ITBIs, aumento del impuesto a la propiedad privada por un cambio de base, más impuesto al patrimonio de la clase media y alta, impuestos a las bebidas alcohólicas y azucaradas, impuesto a la atención médica privada para toda la población, así como un incremento de un 500% al impuesto a la emisión de cheques y pagos por transferencias electrónicas.

Este último impuesto se aplicaría sobre el valor de los cheques de cualquier naturaleza pagados por las entidades de intermediación financiera, sobre los pagos realizados a través de transferencias electrónicas, y sobre las transferencias por concepto de pagos a la cuenta de terceros en un mismo banco.

El Impuesto a la emisión de cheques y pagos por transferencias electrónicas se aplica a casi la totalidad de las transacciones financieras o actividades bancarias que realizan los clientes de los bancos o los usuarios financieros.

¿Qué grava este impuesto?

  1. La emisión de cheques.
  2. Los pagos a través de transferencias electrónicas.
  3. Las transferencias a cuenta de terceros en un mismo banco.
  4. Las operaciones bancarias tales como: acreditaciones, transferencia de fondos, desembolsos, realizados en las relaciones con sus clientes y relacionados.
  5. Las operaciones interbancarias realizadas por los bancos en base a cualquier tipo de instrucción de uno o varios de sus clientes o por su propio interés.
  6. Cheques emitidos para pago de interés.
  7. Pagos a suplidores de banco contra crédito a cuenta o cheque de administración y pago de sus propias nóminas de personal.
  8. Transacciones para el pago de préstamos: a) Débito a cuenta para pago de préstamos. b) Débito a cuenta para el pago de tarjeta de crédito.
  9. Transferencias nacionales de banco a banco por orden de clientes y transferencias de un banco nacional a un banco extranjero.
  10. Los pagos en internet generados en territorio dominicano.
  11. Cheques emitidos a favor del Banco Central para fines de aperturar certificados financieros por cuenta de clientes.
  12. Cheques pagados: Vía cámara de compensación, vía depósito en el mismo banco o vía ventanilla.
  13. Transferencias a terceros dentro de un mismo banco y transferencias entre cuentas de diferentes bancos, incluyendo los:

-Pagos por concepto de pago de nómina electrónica.

-Pagos a terceros por instrucciones del cliente mediante crédito a cuenta o cheque de administración.

  1. Venta de divisas efectuada en cheque.
  2. Compra de divisas utilizado en cheque como medio de pago.

¿Cuál es la tasa actual a pagar por este impuesto?

Este impuesto se paga con una tasa de 1.5 por mil (RD$0.0015 por cada peso) sobre el valor de los cheques de cualquier naturaleza y de los pagos realizados a través de transferencias electrónicas.

¿Cuál sería la nueva tasa a pagar propuesta por este impuesto?

La supuesta propuesta que circula en las redes sociales sería un incremento de un 500%, es decir cinco veces más a lo que se paga actualmente, al pasar 1.5 por mil a 7.5 por mil, es decir, pasaría de RD$0.0015 (0.15%) por cada peso a RD$0.0075 por cada peso (0.75%)

Un ejemplo sencillo, cuando usted paga su tarjeta de crédito por un monto de RD$10,000 en la actualidad le aplican un impuesto de RD$15 pesos, si se aprueba la supuesta propuesta con ese incremento usted pagaría RD$75 pesos.

¿Cuáles serán los efectos de un incremento de este impuesto a través de la banca sobre los clientes de los bancos?

Lo primero, que en el actual contexto económico, la mayoría de los bancos no pagan 0.75% de tasa de interés sobre los depósitos de ahorros y cuentas corrientes de los clientes del sistema financiero, por lo que de plano, y con una inflación que supera el umbral del 5% anual en la República Dominicana, se va a crear un desincentivo a toda forma de ahorrar, provocando una desbancarización y desestimulando todos los planes de inclusión financiera que tienen la mayorías de las entidades bancarias.

Es poco probable que desde que un cliente note que recibe menos dinero por el que deposita en su banco, por las transacciones que realice, decida mantenerse ahorrando. Esto es al margen de la pérdida del poder adquisitivo que se produce por tener una inflación que supera la tasa de interés nominal que reciben los clientes por sus depósitos de ahorros y cuentas corrientes.

Claramente, esto llevará a un aumento de la informalidad financiera, aumento de las transacciones en efectivos a los fines de evitar este impuesto de 0.75%. Es altamente probable, que las personas se decidan por tener su dinero en entidades o empresas no reguladas ni supervisadas.

Lo segundo, este incremento de impuesto sería un duro golpe a la Transformación Digital y específicamente promover los pagos digitales o electrónicos. que es la tendencia mundial. Afectando las grandes inversiones en tecnología que están realizando las entidades bancarias para poner en la mano de los clientes todas las transacciones y operaciones bancarias en un solo click de manera digital.

Lo Tercero, la literatura económica y la evidencia internacional muestra que los impuestos al sistema bancario terminan afectando negativamente al volumen de préstamos y de depósitos, y por consecuencia conlleva a un aumento de los tipos de interés de los préstamos.

Estos son impuestos distorsionadores que promueven el uso de la banca offshores o bancos sombras, para la clase rica.

Las empresas jurídicas más pudientes, simplemente operarían desde Panamá una cuenta bancaria para realizar sus operaciones bancarias en moneda extranjera, evitándose el pago del referido impuesto y cualquier otro tipo de impuesto aplicado a este patrimonio en el exterior.

Todos los bancos dominicanos serán afectados por este impuesto porque tendrán un menor crecimiento en el volumen de sus depósitos, volumen de préstamos e incremento de las tasas de interés para fomentar las captaciones y por ende un aumento de las tasas de interés activas en los préstamos.

El efecto en la rentabilidad de los bancos sería incierto, por lo que las recaudaciones del Impuesto sobre la renta de los bancos como personas jurídicas en vez de incrementarse, es bastante probable que disminuya, teniendo ahora una banca menos eficiente y menos rentable, que afectaría en su momento el arduo proceso de capitalización que ha tenido el sistema financiero desde la crisis bancaria del año 2003.

Finalmente, de aprobarse una incremento de este impuesto en un 500%, llevaría a la banca dominicana a reducir su tamaño, con un menor volumen de capital, créditos y depósitos, y a aumentar los tipos de interés de los préstamos.

Los impuestos afectan por ello negativamente a la actividad real de la economía, con una elasticidad negativa sobre el PIB cercana a la unidad. Por lo que todos estos incrementos de impuestos que se contemplan, obviamente afectarán el desempeño de la economía en los próximos años.

Fuente: acento.com.do