Martín Polanco

Advierten sobre desafíos. Un cuarto profesional, Haivanjoe NG, plantea efectividad de la política monetaria es crucial.

Cuatro destacados economistas dominicanos opinaron sobre la revisión a la baja de las metas de crecimiento del Gobierno. Mientras Miguel Collado Di Franco ve el 3% como optimista, Antonio Ciriaco Cruz considera que es realista, y Henry Hebrard lo calificó de prudente.

En cambio, para Haivanjoe NG Cortiñas, las posibilidades de cumplir con el 3% del Producto Interno Bruto (PIB) reestimado dependerán de si la tasa de interés de política monetaria -a la baja- logra traspasar hacia la banca una disminución de la tasa activa.

De no lograrlo, advierte, puede resultar difícil lograr el 3% de crecimiento del PIB, “por lo que hay que esperar que la política monetaria sea efectiva, dado que a la fecha no lo ha sido en términos de poder dinamizar a la economía”.

En general, las autoridades gubernamentales revisaron a la baja las perspectivas de crecimiento para 2023, pasando de un pronóstico inicial de 4.25% al 3%.

Al cierre del primer trimestre habían calculado que el año finalizaría con una expansión del 4.25 %, en junio la redujeron a 4 % y en agosto a 3 %. Collado Di Franco, vicepresidente ejecutivo del Centro Regional de Estrategias Económicas Sostenibles (Crees), afirmó que la meta del 4% era inalcanzable y que incluso un crecimiento del 3% es optimista, porque “estamos en un escenario en el cual la actividad económica internacional limita el crecimiento del sector externo”.

Antonio Ciriaco Cruz, decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), la consideró realista dada la desaceleración global, mientras que la “prudencia” de la que habla Henry Hebrard al situar las autoridades el pronóstico de crecimiento en 3 % está sustentada en la base baja de crecimiento acumulado hasta julio.

“Resulta importante que las autoridades reconocieran que el crecimiento del cuatro por ciento era una meta imposible de alcanzar”, le dijo Collado Di Franco al periódico elCaribe.

“Es algo que analistas locales e internacionales ya habían incorporado en sus análisis. Es decir, un crecimiento inferior; incluso inferior al tres por ciento”, apuntó. Y para ilustrar, recordó que el crecimiento acumulado, hasta julio, de zonas francas solo fue 3.6%, aun con el efecto inflacionario internacional que incide sobre esa cifra. “Es decir, en términos reales sería más bajo o, incluso, negativo. El sector que ha sostenido el crecimiento ha sido turismo, ayudado por las remesas. El cambio de política monetaria deberá tener un efecto sobre la economía; sin embargo la TPM no podrá bajar y tener un impacto como para acelerar el crecimiento y llevarlo a una tasa mensual superior al 3 por ciento”, dijo.

Miguel Collado resaltó que la política monetaria está sujeta a diferenciales de tasas de interés y, en este sentido, a la tasa de política de la Reserva Federal (FED), de manera similar, al comportamiento del mercado cambiario.

Citó que las expectativas de depreciación, y el mismo impacto de la liberación del encaje e inyección de facilidades de liquidez rápida tuvieron un impacto sobre el tipo de cambio, de una depreciación superior a 3% en dos meses, luego de que se empezaran a implementar esas medidas. En ese periodo, las reservas internacionales netas se redujeron US$1,433 millones, o un 8.8%; entre el 12 de junio y el 14 de agosto.

“Entendemos que las autoridades no estarían dispuestas a llevar a cabo otro estímulo monetario en lo que queda de año, dado el compromiso con la inflación y al uso de las RIN para mantener la depreciación del tipo de cambio”, planteó Collado Di Franco.

Según entiende, el impacto del incremento de gasto no sería un estímulo suficiente y “tampoco es aconsejable emplear el presupuesto reformulado como una herramienta de estímulo económico de corto plazo”.

Dijo que debe ser un instrumento para incluir el gasto que cubra los bienes y servicios públicos. En su análisis, Collado Di Franco sostuvo: Ante todo este panorama, pensamos que 3% continúa siendo optimista, ya que la economía debería crecer en promedio sobre el 3% en los meses siguientes, el doble del crecimiento hasta julio: 1.4%, promedio mensual.

Catedrático, un conocedor…

Antonio Ciriaco Cruz planteó: “Con esta medida el Gobierno adecua y compatibiliza el ritmo de la actividad económica con un entorno económico internacional que se ha ralentizado”.

Y agregó que a pesar de los estímulos monetarios, por parte del Banco Central, la economía crecerá por debajo del crecimiento potencial. En el análisis, a pedido de elCaribe, explicó que si bien es cierto que la política monetaria condujo a una convergencia hacia la meta de inflación, no es menos cierto que el costo de esa medida fue una ralentización del crecimiento económico, ubicándose en 1.4% durante los primeros siete meses.

Sostuvo que con ese recorte de meta de crecimiento, el Gobierno tiene más probabilidad de alcanzar un crecimiento en la vecindad del 3.0% a final del año.

La conclusión a la que llega el también economista Henry Hebrard es que la estimación a la baja es prudente. “Es obvio que ya todo el mundo tenía claro que llegar al cuatro por ciento de crecimiento no iba a hacerse posible (…)”, expuso.

Si los meses que faltan aportan más, sería mejor

El economista Henry Hebrard agrega un elemento en el abordaje del tema: “Pienso que en la medida que la economía siga respondiendo positivamente, como lo hizo en julio, que el crecimiento fue de 2.9 por ciento; en la medida que no haya sorpresas con la economía de Estados Unidos y que no nos vaya a pegar un huracán en las próximas semanas…, pues yo pienso que este tres por ciento realmente es el punto más bajo. He revisado mis proyecciones y pienso que podríamos cerrar entre 3.2 y 3.5 por ciento, pero para esto significa que lo que queda del año, o sea, los últimos cuatro meses, deberán de incrementar entre 5.5 y 6 por ciento, que no es fácil. Para esto hace falta una condición indispensable, y es que haya una aceleración muy especial del sector construcción, especialmente la construcción privada”.

Fuente: elcaribe.com.do