La tercera antifona mesianica dice:
El que viene llegará sin retraso y ya no habrá temor en nuestra tierra, porque él es nuestro Salvador.
Cómo cada año, escuchamos la Anunciación en el lugar Santísimo del Tempplo del Arcángel Gabriel al sumo sacerdote Zacarías acerca del futuro nacimiento del profeta más importante de la Antigua Alianza, San Juan el Bautista.
El NO TEMAS del antiguo testamento a los elegidos del Pueblo Santo vuelve a resonar.
Esta vez para que acojamos a quien nos prepara ante la venida del Señor.
Ya lo dijo el Arcángel. Por el Bautista
muchos se alegrarán de su nacimiento. Pues será grande a los ojos del Señor: no beberá vino ni licor; estará lleno del Espíritu Santo ya en el vientre materno, y convertirá muchos hijos de Israel al Señor, su Dios. Irá delante del Señor, con el espíritu y poder de Elías, “para convertir los corazones de los padres hacía los hijos”, y a los desobedientes, a la sensatez de los justos, para preparar al Señor un pueblo bien dispuesto»
Roguemos a Zacarías que nos despoje de todas las dudas que nos atacan. Y Santa Isabel, su esposa, que podamos acoger a María Santísima y al fruto bendito de su vientre virginal: a Cristo Jesús.

