Alemania autorizó desde este lunes la apertura de algunos comercios y Noruega hizo lo propio con sus guarderías, en una Europa que empieza a aligerar con prudencia su confinamiento gracias a las primeras señales de contención de la pandemia de coronavirus.

Los gobiernos alrededor del mundo debaten cómo y cuándo levantar el confinamiento, que tiene a más de la mitad de la humanidad encerrada en sus casas y paraliza la economía global, pese a que el saldo de muertos sigue siendo elevado, especialmente en Estados Unidos, que ha superado los 40.000.

Varios países como Francia (más de 20.000 muertos), España (21.000) e Italia (más de 24.100) registran una disminución del número de enfermos y de decesos, lo que permite a los gobiernos considerar las primeras medidas de desconfinamiento para las próximas semanas.

En Alemania, con más de 139.000 casos registrados y 4.000 fallecimientos, se autorizó desde este lunes la apertura de la mayoría de las tiendas de menos de 800 metros.

– «Orgías de discusión» –

La pandemia está «bajo control y es manejable», estimó el ministro de Salud, Jens Spahn.

Pero las medidas serán aplicadas de manera diferentes en los 16 ‘lander’ (regiones) del país, y muchos comercios seguían cerrados este lunes en Berlín.

En Leipzig (este), Manuel Fischer, propietario de una boutique de moda, dijo sentirse «increíblemente feliz» de poder reabrir. En cambio, siguen cerrados lugares culturales, bares, restaurantes, zonas de juego y terrenos de deporte.

Las escuelas primarias y secundarias reabrirán progresivamente partir del 4 de mayo. Sigue vigente la instrucción de respetar una distancia mínima de un metro y medio en los lugares públicos y el uso de mascarillas es «fuertemente recomendado».

La situación es «frágil», subrayó la canciller Angela Merkel, quien el lunes no ocultó su enfado ante las «orgías de discusiones» en el país sobre un posible desconfinamiento total, y por el incumplimiento creciente, a su parecer, de las normas de distanciamiento.

«Estamos al principio de la pandemia y estamos todavía lejos de que lo peor haya quedado atrás», advirtió la canciller, reconociendo que sería «lamentable una recaída».

Esta estrategia de salida de la crisis en Alemania, motor económico del continente, es observada de cerca por el resto de una Europa confinada desde hace un mes.

En Noruega, donde igualmente la pandemia parece bajo control, las guarderías y escuelas para los más pequeños reabrieron este lunes después de cinco semanas.

En un parvulario al norte de Oslo, el Espira Grefsen Stasjon, los niños estaban contentos de reunirse de nuevo con sus amigos. Los empleados por su parte desinfectaban regularmente los juegos.

«Desinfectamos la guardería y todo está extremadamente limpio», aseguraba la directora Tone Mila, presente a la llegada de los niños por si los padres tenían dudas.

Otros países europeos como Austria y Dinamarca ya habían comenzado a flexibilizar sus restricciones.

– Relanzar la actividad –

El desafío para salir del confinamiento es enorme: relanzar la actividad y contener los riesgos de avalanchas de gente para impedir un resurgimiento del virus.

Señal de la urgencia económica provocada por la pandemia es que el Banco de España prevé para 2020 una caída del PIB de entre 6,6% y 13,6%, algo «sin precedentes en la historia reciente».

Mientras, el petróleo estadounidense se hundía este lunes por debajo de los 5 dólares el barril por la saturación de las reservas en pleno marasmo económico por la paralización de la actividad.

«Vamos a tener que aprender a vivir con el virus», advirtió el domingo el primer ministro francés, Edouard Philippe. Francia está considerando un desconfinamiento a partir del 11 de mayo, pero será muy gradual.

En Italia, donde este lunes se redujo por primera vez el número de enfermos, las primeras medidas no se adoptarán hasta el 3 de mayo, pero poco a poco las empresas reabren, aunque sea de forma parcial y con muchas precauciones.

Por el contrario, en el Reino Unido el confinamiento se prolongó el jueves al menos tres semanas más. Con más de 16.500 muertes, es uno de los países más azotados por la pandemia, a pesar de que este lunes se registró el menor número de fallecidos (449) en dos semanas.

– Ramadán sombrío –

Desde su estallido en diciembre en Wuhan, una ciudad en el centro de China, la pandemia ha causado más de 165.000 muertos en todo el mundo, según un recuento de la AFP a partir de fuentes oficiales este lunes a las 11H00 GMT.

Japón por su parte cuenta ya con el mayor número de casos en Asia, por detrás de China e India, con más de 10.000 contagios, a pesar del estado de alarma.

En Estados Unidos, donde hay un forcejeo entre el presidente Donald Trump, favorable a una rápida recuperación de la actividad económica, y varios gobernadores demócratas, el estado de Nueva York, epicentro de la epidemia en el país, anunció que había comenzado una curva «descendente».

Pero el balance general continúa aumentando. La barrera de 40.000 muertos se superó el domingo, según la universidad Johns Hopkins.

Respecto a las críticas de Washington sobre la demora de la gestión de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el director general de la institución, Tedros Adhanom Ghebreyesus, defendió este lunes su proceder y afirmó que «lanzamos la alerta desde el primer día».

En otras partes del mundo también aumentan los muertos hasta superar la barrera de 2.000 en Turquía y de 1.000 en África.

Y después de la Pascua cristiana y judía, el mundo musulmán se prepara para un ramadán sombrío, en un Oriente Medio confinado. «Nuestros corazones lloran», se lamentó el muecín de la Gran Mezquita de La Meca, la ciudad santa del islam, que aparece desierta.

América Latina, por su parte, superó los 100.000 contagios y tiene algo más de 5.000 muertos, según el recuento de la AFP.

En Brasil, donde se registraron más de 38.000 contagios y más de 2.400 muertes, el presidente Jair Bolsonaro afirmó este lunes que espera que las medidas de aislamiento decididas por varios gobernadores para evitar la propagación de la enfermedad sean levantadas esta semana.

«La masa no tiene cómo permanecer en su casa, con la nevera vacía», dijo el mandatario de ultraderecha, que desde el inicio de la pandemia tendió a minimizar su importancia.

En México, donde miles de obreros del sector manufacturero siguen trabajando en fábricas en la frontera con Estados Unidos, el gobierno acordó con las autoridades estadounidenses extender 30 días más, hasta el 21 de mayo, las restricciones al tránsito terrestre «no esencial» en su frontera común.

Fuente: Agencia Francesa de Prensa