Un edificio de Pekín exhibía este lunes un enorme cartel con la imagen de un avión de combate para celebrar el 95 aniversario del Ejército de Liberación Popular de China. Foto: MARK R. CRISTINO (EFE)

INMA BONET BAILÉN

Taipéi aumenta su nivel de alerta ante unos ejercicios que teme estén relacionados con la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de EE UU

Pekín. La Administración de Seguridad Marítima de China anunció este martes nuevas maniobras militares en el Mar del Sur de China —cerca del Estrecho de Taiwán— y en la bahía de Bohai (en el norte) para los próximos días. Aunque las autoridades chinas afirman que estos ejercicios forman parte de la conmemoración del 95º aniversario de la fundación del Ejército Popular de Liberación, celebrado el 1 de agosto, en Taiwán temen que estén relacionados con la probable visita inminente de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi. A pesar de que Pekín ha expresado su oposición a dicho viaje por activa y por pasiva, el lunes, fuentes anónimas de la Casa Blanca confirmaron que la delegación de congresistas estadounidenses aterrizará este martes en la isla autogobernada que China considera parte de su territorio. Ante el aumento de la presencia militar del gigante asiático en las inmediaciones de Taiwán, el Ministerio de Defensa taiwanés ha advertido de que enviará refuerzos a la línea divisoria del Estrecho de Formosa para disuadir las “amenazas enemigas”. La isla ha elevado también su nivel de alerta militar.

Mientras la polémica visita a Taiwán de Pelosi como parte de su gira por Asia-Pacífico continúa sin oficializarse, desde el Ministerio de Exteriores de China reiteran que si la legisladora de 82 años pone un pie en la isla “habrá medidas contundentes”. Las redes sociales de la nación más poblada del planeta están plagadas de mensajes nacionalistas. Este martes, circulan en ellas infinidad de vídeos y fotos de vehículos del Ejército chino que están siendo trasladados a la ciudad meridional de Xiamen, situada a unos 300 kilómetros frente a Taiwán y donde se ubica una base militar.

El Ministerio de Defensa taiwanés ha emitido un comunicado en el que asegura estar al tanto de todas las actividades militares que se están realizando en las inmediaciones del territorio. Asimismo, han expresado que cuentan con la “determinación, capacidad y confianza” para garantizar la seguridad nacional de Taiwán. Según informa la agencia oficial de noticias CNA, la isla ha aumentado su nivel de alerta para el combate hasta el jueves al mediodía, y las autoridades no descartan declarar una “emergencia” en los próximos días, “dependiendo del nivel de amenaza que suponga el Ejército chino”. El aeropuerto internacional Taoyuan de Taipéi aumentó también este martes su nivel de seguridad después de recibir una amenaza de bomba, informó CNA.

Durante la rueda de prensa diaria del Ministerio de Exteriores de China, la portavoz Hua Chunying no ha comentado las maniobras, pero ha enfatizado que la actual coyuntura se debe única y exclusivamente a las acciones de Estados Unidos: “Creo que el mundo puede apreciar claramente que EE UU está provocando con el fin de aumentar la tensión en el estrecho de Taiwán”.

“China ha manifestado reiteradamente y a través de múltiples canales y a diversos niveles en las conversaciones entre Pekín y Washington su solemne postura contra la visita del presidente de la Cámara de Representantes de EE UU a Taiwán”, ha añadido. El propio presidente Xi Jinping alertó el pasado jueves a su homólogo Joe Biden en una llamada telefónica de que el viaje de Pelosi equivaldría a “jugar con fuego”.

A la pregunta de si la respuesta de China incluirá medidas diplomáticas o militares, Hua se ha limitado a expresar que “la parte estadounidense definitivamente asumirá la responsabilidad y pagará el precio por dañar la soberanía y los intereses de seguridad de China”. El Ministerio de Defensa chino ya expresó la semana pasada, incluso antes de la conversación entre los dos mandatarios, que el Ejército Popular de Liberación “no se quedará de brazos cruzados” si se produce la visita.

Las relaciones diplomáticas entre China y el resto de países se basan en el principio de Una Sola China, expresión que implica que solo existe una China y que esta incluye Taiwán, donde se refugiaron las tropas nacionalistas después de ser derrotadas en la guerra civil por el ejército comunista en 1949. Una de las grandes preocupaciones de Pekín es que el viaje de Pelosi genere un efecto dominó que abra la puerta a otros líderes mundiales a visitar Taiwán, lo que se entiende como una muestra de apoyo a la independencia de la isla. China ya ha obtenido, sin embargo, la “solidaridad absoluta” de Rusia. En su rueda de prensa diaria, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, definió como una “pura provocación” la posible visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de EE UU a Taiwán.

El primer ministro taiwanés, Su Tseng-chang, expresó este martes que la isla “da una cálida bienvenida” a todos los invitados extranjeros y que “organizaría todos los preparativos” necesarios. El Consejo de Agricultura de Taiwán ha anunciado que China ha detenido temporalmente las importaciones de más de un centenar de productos de múltiples empresas de alimentación taiwanesas, una medida que se interpreta como la primera represalia por la publicitada visita.

Según el periódico Liberty Times, Pelosi y su delegación aterrizarán en Taiwán esta noche a las 22:20 hora local (16:20 en hora peninsular española), aunque no cita a ninguna fuente. El avión de la presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense despegó esta mañana de Kuala Lumpur, la capital de Malasia, la segunda parada de su itinerario, después de visitar Singapur. Oficialmente, también irá a Corea del Sur y Japón. La veterana legisladora es conocida por su firme postura contra el Partido Comunista de China: en 1991, Pelosi desplegó una pancarta en la Plaza de Tiananmen de Pekín para conmemorar a las víctimas de la masacre, dos años después de que se produjese. Además, se ha reunido con disidentes chinos y con el Dalai Lama, el líder espiritual tibetano en el exilio, y ha expresado su apoyo a las protestas a favor de la democracia en Hong Kong.

Fuente: elpais.com