Manifestantes protestan frente a la sede de la Guardia Nacional de Venezuela en Caracas, el 21 de enero de 2019

Un grupo de militares se sublevó este lunes contra el presidente venezolano, Nicolás Maduro, y fue detenido cuando estaba atrincherado en un cuartel del norte de Caracas, en vísperas de manifestaciones opositoras que exigirán un gobierno de transición y elecciones.

A las 02H50 locales (06H50 GMT) un número no precisado de uniformados de la Guardia Nacional (GNB) de Macarao (oeste) se rebelaron, luego sustrajeron un «lote de armas de guerra» en un puesto en Petare (este) y se trasladaron al cuartel en el barrio de Cotiza, según una nota de la Fuerza Armada, considerado el principal sostén de Maduro y que reporta tener bajo control la situación.

En una vía de acceso al cuartel de Cotiza, aún en la oscuridad de la madrugada, los sublevados, armados y con los rostros descubiertos, grabaron videos que hicieron circular en las redes sociales, en los que dijeron desconocer a Maduro y pidieron el respaldo de la población.

«Aquí está la tropa profesional de la Guardia Nacional en contra de este régimen al cual desconocemos completamente, necesito el apoyo de ustedes, salgan a las calles», dijo un hombre que se identificó como sargento de ese cuerpo, en uno de los videos.

Cerca de él, se observa a un pequeño grupo de militares armados. «Pueblo salgan», gritan. «Ustedes querían que la Fuerza Armada prendiéramos la mecha, aquí la estamos prendiendo, necesitamos el apoyo de ustedes», asegura otro.

El hecho ocurre en momentos en que la oposición llamó a manifestarse el miércoles por un gobierno de transición que convoque a elecciones, ante lo que el oficialismo convocó a sus seguidores. Será el primer gran pulso en las calles tras las protestas que dejaron unos 125 muertos en 2017.

Retomando la ofensiva, la mayoría opositora en el Parlamento declaró a Maduro «usurpador» tras haberse juramentado el 10 de enero para un segundo mandato, desconocido por parte de la comunidad internacional que consideró fraudulenta su reelección.

En un comunicado divulgado por el ministro de Defensa, general Vladimir Padrino López, la Fuerza Armada se refiere a los sublevados como un «reducido grupo de asaltantes» que, dijo, incluso había «secuestrado» a cuatro militares.

«Durante la detención se logró recuperar armamento robado y en los actuales momentos se encuentran brindando información de interés a los organismos de inteligencia y al sistema de justicia militar. A estos sujetos se les aplicará todo el peso de la ley», subrayó.

Tras enterarse del hecho a través de los videos, un grupo de vecinos de Cotiza llegó a las cercanías del cuartel para dar apoyo a los insurrectos, sonaron cacerolas y trancaron una calle con basura, tras lo que fueron dispersados por efectivos policiales y militares, constató un equipo de la AFP.

«Estamos con ellos, si ellos se unen con nuestro país estamos con ellos, vamos a estar en las calles. ¡Libertad!», gritó una mujer. «¡Queremos que Maduro se vaya, estamos cansados!», espetó un hombre.

El grupo de sublevados fue llevado al Fuerte Tiuna -el principal complejo militar del país- bajo las órdenes de la fiscalía y justicia militar, según versiones de prensa.

«Fueron neutralizados, rendidos y capturados, en tiempo récord, ya están confesando detalles, lo primero que dijeron fue que les ofrecieron villas y castillos y los dejaron solos, que los habían engañado», tuiteó Diosdado Cabello, número dos del gobierno chavista.

El jefe del Parlamento, Juan Guaidó, quien ha llamado a desconocer a Maduro, sostuvo por su parte que lo ocurrido «es una muestra del sentimiento generalizado que impera dentro» de la Fuerza Armada.

Abogando por quebrar el decisivo apoyo de la Fuerza Armada que tiene Maduro, el Parlamento se comprometió hace una semana a «decretar una ley de amnistía» para «funcionarios civiles o militares» que lo desconozcan.

Rocía San Miguel, experta en asuntos militares y presidenta de la ONG Control Ciudadano, aseguró a la AFP que el hecho «puede ser descrito como una expresión de descontento, que no encontró respuesta en otras unidades militares».

La Fuerza Armada, integrada por unos 365.000 efectivos y 1,6 millones de milicianos civiles, reafirmó su lealtad a Maduro tras la investidura.

Pese al empeño por mostrarse monolítica, dos generales figuran entre los detenidos por un presunto atentado contra el mandatario el 4 de agosto, cuando dos drones cargados de explosivos estallaron cerca de una tarima donde encabezaba un acto militar.

Unos 180 efectivos fueron detenidos en 2018 acusados de conspirar, según San Miguel. La oenegé Human Rights Watch denuncia torturas.

En un contexto en que pocos escapan a la escasez de alimentos y medicinas y a la hiperinflación, unos 4.309 efectivos desertaron de la Guardia Nacional en 2018, según una lista filtrada desde el organismo y citada por Control Ciudadano.

La oenegé estima que unos 10.000 miembros de la Fuerza Armada pidieron la baja desde 2015.

Fuente: Afp.com