Las bacterias resistentes a los antibióticos fueron responsables de la muerte de 33.000 personas en la Unión Europea en 2015, según los cálculos de investigadores europeos publicados el martes en la revista The Lancet Infectious Diseases.

Los investigadores elaboraron un modelo de cálculo para cinco tipos de infecciones a partir de datos de la red europea de vigilancia EARS (European Antimicrobia Resistance Surveillance Network).

Para 2015, calcularon en 671.689 el número de personas infectadas y en 33.110 el número de muertes atribuibles a las bacterias multirresistentes.

El impacto es «comparable al efecto acumulado de la gripe, la tuberculosis y el virus del sida» en el mismo periodo, según los autores.

La mayoría de las muertes afectan a los niños menores de 12 años y a los mayores de 65 años. El impacto en términos de mortalidad es más elevado en Italia y Grecia (el primero concentra más de un tercio de los decesos), según el estudio.

El sector médico alerta constantemente del peligro del consumo excesivo o inadecuado de los antibióticos, que vuelve a las bacterias resistentes a estos.

Un equipo australiano destacó en septiembre la peligrosa difusión de una bacteria resistente a todos los medicamentos existentes, el Staphylococcus epidermidis, que puede provocar enfermedades graves y hasta la muerte, y que está emparentado con el estafilococo dorado resistente a la meticilina (SARM).

De las 671.689 infecciones causadas por una bacteria multirresistente en 2015, cerca de dos tercios fueron contraídas en el ámbito hospitalario.

Los investigadores subrayan la «urgencia de considerar la resistencia a los antibióticos como un dato de salud vital» y «la necesidad de concebir tratamientos alternativos para los pacientes con otras enfermedades y que son más vulnerables debido al debilitamiento de sus defensas inmunitarias o a su edad».

Fuente: afp.com