Para los del oriente era celebrada está Misa navideña. Para los de aquellos mundo antiguos, impregnados de sabiduría e historia. Todos llamados a participar en Comunión de los acontecido en una cueva o establo de Belén.
La Virgen Madre guardaba todas estas cosas en su corazón. También lo hará a los siguientes 8 días cuando escuché en el Templo que su Hijo será bandera discutida, signo de contradicción, pero salvará muchos.
La espada atravesará el Corazón Inmaculado de Madre de María ante la vida de entrega que forjará aquel Niño suyo en favor de su pueblo y de toda la humanidad.
A los pies del Pesebre Santo disponemos nuestras vidas.

