Santo Domingo (D.N.), República Dominicana.- La cantautora Católica dominicana de música cristiana Evelyn Vásquez murió la madrugada de este viernes, luego de varios años de lucha en contra del cáncer de mama.

Los restos de Evelyn serán expuestos en la tarde de hoy en la funeraria Blandino de la Abraham Lincoln, y este sábado, antes de otorgarle cristiana sepultura, se le  realizará una misa en la Casa de la Anunciación, localizada en el Ensanche Evaristo Morales de esta capital.

El pasado mes de abril, la cantante compartió su inspiradora historia de vida con los lectores de Diario Libre a propósito de su último concierto denominado “Evidencias”

“Yo me considero una persona resiliente que de lo malo saco lo bueno. Yo he pasado de vivir en un hogar que lo ha tenido todo, pero no funcional, a vivir una quemadura de tercer grado en el 85 o 90 por ciento de mi cuerpo cuando era adolescente, de ser diagnosticada a final del año 2014 de cáncer de mama y sobrevivir, meterme en un proceso de tratamiento agresivo en el 2015, porque era de tipo 4, donde me vi cerca de la muerte y que a los 11 meses de sobrepasarlo me regrese el cáncer, y me haga metástasis en el esternón”, indicó en ese encuentro la cantante.

“Tengo un derrame en la pleura del pulmón izquierdo, por tercera vez estoy atravesando quimioterapia de manera agresiva. Ese evento lo voy a hacer a pesar de estar en una cama, en un proceso de quimioterapia”, dijo la artista en la entrevista para Diario Libre.

Vázquez nació un 17 de abril en la ciudad de Santo Domingo, en una familia católica, donde le dieron formación de fe desde niña. Perteneció durante tres años al grupo alfareros. Se consideraba versátil, divertida, transparente y eterna enamorada de Dios.

Las redes sociales han explotado expresando solidaridad y la pena por su deceso:

No perdiste la batalla, la ganaste por mucho!! Descansa en paz Evelyn. Shalom'pa'ti

Publiée par Francis Marizan sur Vendredi 24 août 2018

Se nos fue Evelyn al Padre (Shalom) Hay gozo en El Cielo Evelyn hoy esta Animando en la Casa del Padre

Publiée par Victor Martinez sur Vendredi 24 août 2018

Publiée par Rose Mary Cruz Mejia sur Vendredi 24 août 2018

Evelyn Vásquez es una cantante católica, conocida por su entusiasmo y contagiosa alegría. Su primer disco como solista, «Algo de ti», fue nominado a los Premios Casandra en el año 2004. Sus canciones más conocidas son «La mochilita» y «Eto e’ pa’ Dio’». Como adolescente tenía muchas inseguridades. Evelyn pensaba que nadie la quería ni querían hablar con ella. Tenía una autoestima baja. Ella misma dice: «Me sentía un patito feo».

Conozcamos un poco la vida de Evelyn Vásquez
(Rayo de Luz Abril, 2015)

Una antorcha humana
«Cuando yo estaba estudiando en la universidad, tuve un accidente horrendo: echándole gas a una lámpara con la mecha encendida, y sin percatarme de que el recipiente estaba empapado de gasolina, mi cuerpo cogió fuego. Parecía una antorcha humana. Sufrí quemaduras de tercer grado. El 85% de mi cuerpo se quemó. Duré incapacitada más de tres años.

Fueron tres años de una cirugía tras otra, algunas ocasiones entre la vida y la muerte, y una vez hasta con un paro respiratorio. Entonces, si yo había tenido una baja autoestima, qué decir de esa nueva situación, con quemaduras que cubrían gran parte de mi cuerpo. Pesaba apenas 60 libras. No podía hacer nada por mí misma. Para todo había que ayudarme, hasta para alimentarme. Poco a poco, con los meses y años, fui recuperando la movilidad en ciertas áreas afectadas de mi cuerpo y a reintegrarme en la vida normal. Pero llevaba una vida inquieta. Entré y salí de un grupo de oración. Hasta visité otra iglesia. En ese momento, podría describirme como una persona que por la misma inseguridad no sabía lo que quería, que seguía, seguía… Yo andaba sin rumbo.

Encuentro con Dios
Un día unas amigas me invitaron a que les acompañara a un Curso Felipe. Estando allí me impactó el conocer que, desde antes de estar yo en el vientre de mi madre, Dios me pensó, me diseñó, me creó, y me dio un hermoso nombre; por encima de todas mis imperfecciones humanas. Me creó con inmenso amor. Me hizo un ser único e irrepetible. Me amó personalmente, auténticamente, a mí. Lloré de la alegría al enterarme de que realmente yo era la niña de los ojos de Dios.

Me identifico mucho con la canción “Yo caminaba” porque dice: “En medio de la noche…”. Es que cuando sufrí la quemadura de tercer grado eran las ocho o nueve de la noche: “Y en el medio de la noche, tú no pudiste esperarme porque saliste a buscarme”. Y ahora en este momento, de su mano voy. ¡Encontré ese “Dios wow” que me cuida, me ama, y me hace saltar de alegría!

Un momento clave de esa experiencia vivida fue cuando me impusieron las manos para recibir la efusión del Espíritu Santo, sentí la presencia de Dios. Me sentí amada por él, abrazada por él. Sentí un “sacudión”, como si me dijera: “Estoy aquí para dirigir tu vida”. Lloré mucho.

Las cosas cambiaron
Comenzó el cambio en mí. Empecé a cantar en el grupo Rebaño Joven. De allí fui a la Escuela de Evangelización Juan Pablo II, en donde recibí todos los cursos de formación de evangelizadores, y me gradué. hoy sigo colaborando en esa escuela y animo los cursos. Con María Marcelino formamos el ministerio de música y evangelización “Evelyn Vásquez y Shalom pa’ ti”, que hoy consta de cinco producciones discográficas.

Aprendí que “felicidad” comienza con “fe” y que cuando estamos en las manos de Dios, pase lo que pase, venga lo que venga, uno es verdaderamente feliz. He cambiado: de sentirme la “Evelyn no querida, no amada” a la más amada, la añoñada, la más querida de Dios. De ser una “Evelyn solitaria” a ser una Evelyn que se desborda de alegría por todas las personas que de una manera u otra me manifiestan amor. Y es también el amor de Dios a través de cada uno de ellos. De una Evelyn con “autoestima baja” a una Evelyn que ayuda a otras personas que tienen problemas con su autoestima.

Otra vez al hospital
Recientemente he tenido que enfrentar una segunda batalla en mi vida, al ser diagnosticada con cáncer. En el inicio de mi tratamiento, atravesé una fuerte gravedad, y tuve que ser hospitalizada durante doce días. Pero una vez más, Dios no se hizo esperar y se manifestó grandemente y con poder. Hoy continúo en la lucha, batallando, pero sabiendo que estoy en las mejores manos y con el mejor Pastor, quien cuida y dirige mi vida. No permitiré que las circunstancias que vivo ahora sean más grandes que mi fe. Por eso declaro que, pase lo que pase, venga lo que venga, a pesar de ser una paciente delicada, no importa nada si estoy con Jesús. ¡Todo está bien!»

Gracias, Señor
«Yo caminaba, tan solitario. Eran mis días tan largos, sin una estrella que me alumbrara. Y era mi vida siempre rutina, siempre vacía, sin esperanza. Y el cansancio me venció y en el camino quedé, pero es tan grande su amor que hoy tengo un nuevo amanecer. Y en el medio de la noche, tú no pudiste esperarme, porque saliste a buscarme, y de tu mano voy. ¡Gracias, Señor, por ser mi Padre! ¡Gracias, Señor, porque me amas! ¡Gracias, Señor, porque la llama de tu amor me quemó!»(Canción compuesta por: Fifa Núñez).