The man dressed in black with a balaclava on his head trying to break into the car. He uses a screwdriver. Car thief, car theft concept

Los costos que tiene el crimen en la región se asemejan a la inversión en infraestructura y al nivel de ingreso que recibe, en conjunto, el 30% más pobre de la población.

La inseguridad, además de lacerante, es altamente costosa en términos económicos. En lo personal pudiéramos hacer el ejercicio de calcular su costo. Sería una tarea trabajosa. Habrá que considerar desde las antiestéticas verjas de hierro de las casas hasta el combustible que consumimos cada vez que, pudiendo caminar, vamos a la tienda de la esquina en carro porque “la calle es solitaria y peligrosa”; sin dejar de estimar la proporción de los impuestos que pagamos que el Estado destina a “perseguir la delincuencia” y mantener el sistema de prisiones. Cada caso será particular, pero es muy probable que, para todos, los resultados resulten sorprendentes.

Lo mismo si reparamos en los costos que nos genera la inseguridad como sociedad. También son difíciles de calcular, pero los datos disponibles indican que son pasmosamente altos. Algunos estudios se han enfocado en analizar el tema, obteniendo números que, si bien es cierto que no nos presentan un monto global y preciso del costo de este problema, nos proporcionan una idea de su importante peso en las economías latinoamericanas, y que puede ser aplicable para República Dominicana.

Reproducimos algunos de los datos más reveladores:

 ¿Qué porcentaje del PIB?

Entre los países de América Latina y el Caribe el costo del crimen y la violencia es muy variable. Se estima entre un 2,41% y un 3,55% de su PIB.

“Esto es entre US$115.000 millones y US$170.000 millones (a tipo de cambio de 2014) o entre US$175.000 millones y US$261.000 millones (ajustados por la paridad del poder adquisitivo, PPA)”, precisa el estudio Los costos del crimen y de la violencia en el bienestar en América Latina y el Caribe, del BID.

Destaca que los costos que tiene el crimen en la región se asemejan a la inversión en infraestructura y al nivel de ingreso que recibe, en conjunto, el 30% más pobre de la población.

Por otro lado, datos del Informe Regional de Desarrollo Humano 2013-2014, elaborado por el PNUD, indican que el costo oscila entre el 2.52% del PIB y el 10.54%, dependiendo de la realidad del país. Dos centroamericanos están en los polos: Costa Rica es el que menos gasta (2.52% del PIB) y Honduras el que más (10.54%). No se hizo el cálculo de manera particular para República Dominicana.

¿Cómo gastamos más? ¿A través del Estado o como particulares?

El gasto generado por la inseguridad ciudadana se divide en tres renglones: el que hace el Estado, el que hacen las personas y las empresas como particulares y los llamados costos sociales o de victimización, que se refieren a la pérdida de la calidad de vida por homicidios y otros delitos violentos y a los ingresos no generados de la población penitenciaria.

El gasto público o del Estado asociado al crimen o la delincuencia se sitúa cerca del 1,45% del PIB en los países latinoamericanos. “El 1,08% corresponde a los servicios policiales, mientras que los costos de justicia penal y administración carcelaria representan alrededor del 0,20% del PIB en promedio”, afirma el estudio del BID citado previamente.

Las empresas y los hogares de la región gastan entre el 0,82% y un 1,42% del PIB en prevención del delito. Esta es una magnitud alta, si se considera que “los costos privados son un 0,69% y un 0,70% del PIB en Reino Unido y Estados Unidos”.

Los costos sociales hacen referencia a los costos de victimización, directos y tangibles, y a la riqueza que deja de generar la población en prisión. Los de victimización suponen el 0,48% del PIB en la muestra de 17 países. Se resalta que hay diferencias amplias entre ellos: “Honduras, por ejemplo, tiene costos de victimización que superan el 2% del PIB, mientras que Chile tiene cifras por debajo del 0,10 % del PIB”.

Con respecto al ingreso no generado de la población encarcelada, el estudio estima un costo equivalente al 0,19% del PIB.

En RD, las empresas pueden gastar en seguridad hasta el 3.8% de lo que facturan

En República Dominicana la seguridad es un cargo importante en el presupuesto de las empresas. Dependiendo de su tamaño, el gasto total en seguridad, al año, puede ir desde los RD$352,000 hasta los RD$3.5 millones. El dato fue obtenido por la firma Deloitte en una encuesta publicada este año, elaborada para la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (ANJE).

La misma fuente indica que el gasto en seguridad puede llegar a suponer hasta el 3.8% de la facturación anual de una empresa. Las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes) son las más afectadas.

Las empresas consultadas para la encuesta citaron que la reducción de la productividad y el deterioro del clima laboral son las dos principales consecuencias de la inseguridad que perciben. Estos y otros costos por pérdida de oportunidades no han sido estimados.

Referencia:  Argentarium