Santo Domingo (D.N.), República Dominicana.- El Observatorio Judicial Dominicano (OJD), una iniciativa de la Fundación Global Democracia y Desarrollo (Funglode), y el Comité de Estudiantes de Derecho de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (CED-PUCMM), llevaron a cabo el coloquio Derecho y Doxa titulado “La legalización de las drogas: una mirada interdisciplinaria”.

El debate contó con la participación de la Dra. Semiramis Olivo de Pichardo, exprocuradora General de la República y asesora del Consejo Nacional de Drogas (CND), la Dra. Mabel Féliz Báez, expresidenta del CND y exjueza del Tribunal Superior Electoral (TSE), el Lcdo. Juan Radhamés de la Rosa, director general de Casa Abierta, y el técnico Guillermo Oyarce Matamala, director clínico de Hogar Crea Dominicano.

La Dra. Semiramis Olivo de Pichardo, se refirió al rol que juega el CND en la lucha contra el consumo, distribución y tráfico de drogas ilícitas. Estableció que los esfuerzos del Estado dominicano deben estar dirigidos a proteger al individuo en situaciones de vulnerabilidad y a disminuir las condiciones que las produzcan.

“No siendo República Dominicana un país productor de drogas, considerado como puente internacional para tráfico de estupefacientes, entendemos que no contamos con las fortalezas institucionales necesarias en el sector justicia, la policía, los sistemas de salud, de educación y penitenciario, así como tampoco con las políticas públicas para despenalizar, descriminalizar o flexibilizar las penas en materia de drogas ilícitas”, dijo.

El psicólogo Juan Radhamés de la Rosa, quien expuso sobre la legalización del consumo de la marihuana: “producción, industrialización y comercialización por parte del Estado”, felicitó la iniciativa del OJD-Funglode por propiciar el debate desde la academia. También expresó que no es la oferta de las drogas la que genera el problema, sino la demanda y, como se trata de un asunto de mercado, la demanda incentiva la oferta.

“El problema de la despenalización debe fijarse de manera más completa, no en función de discriminaciones. El problema no son las drogas, somos nosotros los seres humanos que tenemos que repensar nuestras vidas y ayudar a nuestros jóvenes; no vamos a resolver el problema metiéndolos presos ni diciendo que las drogas son malas”, sostuvo.

Faltan políticas para tratamiento de las adicciones

Por su parte, la expresidenta del CND, Dra. Mabel Féliz Báez, al plantear los motivos por los que se encuentra en contra de la legalización, afirmó que ante un problema tan complejo lo más importante es la educación, la prevención y el tratamiento, ahí está la clave del éxito de una buena estrategia nacional de drogas.

Por eso, aseguró que en materia de tratamiento de las adicciones “todavía no ha habido una política decidida por parte del Estado, no sólo del gobierno, sino de todos los sectores nacionales, donde nos involucremos y apoyemos esa línea de acción”.

El director clínico de Hogar Crea Dominicano, Guillermo Oyarce, explicó que la Institución funciona como “el último eslabón de la cadena” y su experiencia obliga a estar en desacuerdo con cualquier propuesta de legalización.

También reconoció que el Estado carece de políticas públicas adecuadas para el tratamiento de las adicciones y reveló que Hogar Crea recibió 1 600 consultas de menores para ingreso entre 2010 y 2016: “de estas 1 600 consultas, un total de 808 correspondían al consumo abusivo de marihuana”, resaltó.

Casa Abierta aclara posición sobre “legalización” de la marihuana

De la Rosa indicó que la marihuana no es una droga inocua y como profesional de la psicología no auspicia ni propicia que se consuma ninguna sustancia psicoactiva.

“Nunca he propuesto legalizar las drogas como se hicieron eco algunos medios de comunicación. Lo que he planteado es que el 90 % de las personas que usan drogas, en el sentido amplio de la palabra, alcohol, tabaco, marihuana, cocaína, heroína, entre otras, lo hacen de manera recreativa y sin ninguna consecuencia social, personal o de salud”, aclaró.

Sostuvo que ha propuesto “despenalizar, no legalizar”, y “despenalizar es ser justos con las personas que usan sustancias psicoactivas. Se deben propiciar las políticas públicas que defienden la salud, la dignidad del ser humano y no aquellas en las que se ve al consumidor únicamente como un delincuente”, concluyó.

La actividad tuvo lugar en las instalaciones de la PUCMM, fue moderada por Harold Modesto, director del OJD-Funglode, y contó con el apoyo del CED-PUCMM presidido por José Guillermo Santos. Al evento se dieron cita representantes del Ministerio Público, jueces, abogados en ejercicio, profesores y estudiantes de derecho.