Sábado 8va Pascua
PMAGS
26/4/25
Antes de terminar la Octava de la Pascua de la Resurrección, la Iglesia nos anuncia el mandamiento de Cristo muerto y resucitado: Vayan por todo el mundo y anuncien la Buena Noticia para salvación de quien la reciba libre, voluntaria y concientemente.
La manera de cumplir este mandato es
+Asistir a los enfermos,
+Formar Comunidad Eucarística, es decir, participación espiritual y solidaridad reunida el primer día de la semana o domingo.
+Combatir el mal de la guerra y la violencia, la corrupción y la infidelidad.
+Profundo arrepentimiento por la dureza de nuestro corazón, merecedores de todo reproche por nuestra incredulidad.
Pidamos la interacción de la Santa Magdalena, la primer testigo de la resurrección del Señor Jesucristo, y de su Proceso Bautismal (exorcismo de 7 demonios) el cual profundizamos cada año en la semana previa al Domingo de la Divina Misericordia y su obras que nos liberarán de la condenación.
Reina del cielo, alégrate, aleluya.
T: Porque el Señor, a quien has llevado en tu vientre, aleluya.
G: Ha resucitado según su palabra, aleluya.
T: Ruega al Señor por nosotros, aleluya.
G: Goza y alégrate Virgen María, aleluya.
T: Porque en verdad ha resucitado el Señor, aleluya.
Oremos:
Oh Dios, que por la resurrección de Tu Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, has llenado el mundo de alegría, concédenos, por intercesión de su Madre, la Virgen María, llegar a los gozos eternos. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amen.
Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo, como era en el principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amen. (tres veces).