Protección y paz nos ofrece la Virgen María, auxilio de los cristianos. Si bien es cierto que mantenerse en el camino de la fe se asemeja a una batalla, María Santísima acude a Jesús Eucaristía en favor nuestro para que el miedo no nos domine y aplaste.
Ella nos enseña la Doctrina de los Santos Apóstoles que nos permite seguir adelante y con la ayuda de los hijos de la Madre Iglesia podremos atravesar las tormentas que sacuden a este mundo que está alejado de Dios.
Pidamos la gracia de abandonar los caminos del pecado para alcanzar la meta del Cielo junto a Jesús y su Santísima Madre.