Último día del Año Litúrgico. Concluimos la lectura continua de San Lucas. Definitivamente que hemos de evaluar aquello que en el plano de la fe hemos avanzado y que hemos de mejorar.

Acudamos a San Andrés Apóstol, el primero de todos en encontrarse con Jesús, reencontrarnos con el Hombre de Galilea.

Con sus familiares y amigos, juntos decidieron seguir al Pescador de almas.

Ahora demos gracias por las cruces, los aprendizajes difíciles y por los sueños que deseamos confirmar a la voluntad de Dios.

Por intercesión de la Virgen María, nuestra Señora del Adviento, pidamos la gracia de ser eternos aprendices y deseos de reparar los errores cometidos.