María ha dado a Luz sin menoscabo de su virginidad a Cristo Nuestra Paz.
Santa María, Madre de Dios, ha guardado con el concurso del Espíritu Santo la Palabra de Dios. Por eso es la Plena de Gracia aquella cuyo fruto es el Bendito y Santísimo.
Pedimos por la Mediación de la Madre de Nuestro Único Salvador, el Niño Dios en Navidad, que trabajemos incansablente para que todos los hombres tengan un empleo digno y lo realicemos con honradez. La muestra es el progreso y el desarrollo de todas las personas, sectores y ambientes de la sociedad. Solo así habrá paz.
El verdadero hijo de María y de la Iglesia no apoya ni fomenta el servilismo, la desigualdad o la ignorancia.
María Virgen, Madre de todos los hombres… enséñanos a trabajar por el desarrollo de nuestro pueblo.

