A las cabezas o jefes de todos los Ángeles celebramos hoy.
El profeta Daniel, San Judas Tadeo y el libro del Apocalipsis le dan esta primacía a SAN MIGUEL ARCÁNGEL (Nadie como Dios) al frente de la milicia celestial de los ángeles para que nos defienda de los ataques del pecado, demonio y sus espíritus malignos y la muerte.
También tres veces aparece el ARCÁNGEL SAN GABRIEL (Dios es mi Protector) en las Sagradas Escrituras. En el Profeta Daniel y dos veces en el Evangelio de San Lucas proclamando ante Zacarías, el nacimiento de San Juan Bautista y la Anunciación de Nuestro Señor Jesucristo por obra del Espíritu de María Virgen, la Esclava del Señor. Fue el responsable de comunicar la más importante noticia para la humanidad: La Encarnación del Hijo de Dios.
SAN RAFAEL ARCÁNGEL (salud de Dios) es el patrón de quienes tienen problemas de la vista, de quienes tienen que emprender viajes importantes y de matrimonios. Así lo narra el libro canónico de Tobías.
En conclusión, los Santos Arcángeles nos conducen a los Sacramentos de Salvación y a imitar su accionar a favor de todos de los hombres.