Diputado Rafael Méndez invita a la reflexión y lanza duras críticas sobre carácter y forma de las fiestas patronales

Desde hace muchos años venimos denunciando y expresando nuestra preocupación por las características y formas hasta ciertos puntos degradantes que han venido asumiendo las denominadas de fiestas patronales, que se efectúan en cada uno de los municipios, distritos municipales, secciones, parajes y hasta en sectores de las diferentes demarcaciones de la Provincia Bahoruco.

Se recuerda que la visión y concepción de las fiestas patronales históricamente estuvieron fundamentalmente marcada por el carácter religioso-cultural, y contaban con una masiva participación de la población en las prácticas de las actividades folclóricas, culturales y deportivas, en las que se resaltaban, y se ponían de manifiesto, los aspectos y valores histórico, culturales y patriótico, y el disfrute sano en las tradicionales fiestas formales.

Sin embargo, observamos críticamente que el desenvolvimiento de las denominadas fiestas patronales en lo fundamental han degenerado en un cultos al vicio, y a las más diversas manifestaciones que rayan en lo degradante, sin ningún control ni límite, y que en la inmensa mayoría de los casos se puede afirmar que integran pueblo, y que más bien son festividades insanas que incitan de manera protagónica la participación de la niñez, la adolescencia y la juventud.

Las denominadas fiestas patronales no cuentan con ningún tipo de regulación, no se les limitan la cantidad de días de celebración, y mucho menos su contenido, por lo que consideramos que las ofertas que se hacen a los participantes han devenido en lo que nos atrevemos a calificar como una aberración degradante, en un culto al libertinaje, al desorden y al beneficio particular, donde lo religioso, deportivo y cultural en lo fundamental ha desaparecido, y no han dejado espacio a la diversión y manifestación sanas, donde se resalten y cultiven los valores autóctono y culturales de la Nación y de las comunidades en particular.

Advertimos que con nuestra posición u oposición al carácter que se le ha imprimiendo a las fiestas patronales no buscamos que estas desaparezcan, y adelantamos que la intención y el objeto de nuestra crítica lo que busca es que hagamos de estas celebraciones verdaderos espacios de integración, crecimiento y diversión sanos, en el que los valores religiosos, históricos, culturales, deportivos y patrióticos se vuelvan referentes resaltantes.

Lo que reclamamos es que nuestras poblaciones, y sobre todo la niñez, la adolescencia y la juventud, encuentren en las fiestas patronales espacios de crecimiento y diversión sanos, en el que se estimule verdadera y genuina participación de pueblo, y donde haya ofertas que realmente fomenten y promuevan los valores positivos.

Invitamos a las iglesias de todas las denominaciones, gremios profesionales y de trabajadores, clubes, juntas de vecinos, comunidad educativa, partidos políticos, asociaciones de estudiantes universitarios, de comerciantes, amas de casas, autoridades municipales, instituciones públicas y privadas en general, a reflexionar en torno a estas preocupaciones, de la que nos consta son preocupaciones de ustedes, pero que no nos hemos atrevido a buscar medios y espacios para interiorizarla y ponerlas en práctica.

NOTA: A principio del 2012, un grupo de productores de programas de radio, televisión y directores de medios digitales nos reunimos con estas preocupaciones y conocimos este documente que se me había encomendado elaborar. Acordamos convertirle en guía de orientación y actuación para el caso que nos ocupa, pero no recuerdo por qué circunstancia todo se quedó en el primer peldaño, pero ahora conversando con otros sectores concluímos en la importancia de volver sobre estos pasos.

RAFAEL MENDEZ
Diputado Al Congreso Nacional
PROVINCIA BAHORUCO