Por  Walkiria Caamaño

En Julio de este año, compartí un escrito llamado, “Basta ya, no más sangre”. A ese momento eran 43 las mujeres oficialmente registradas, que habían sido ultimadas por sus parejas o ex parejas.  Hoy unos tres meses más tarde el número prácticamente se ha duplicado, ya van 83.

Señores esto ya no es un tema de debates y comentarios, es un asunto sistémico en el que todos los poderes del Estado deben plantarse al unísono y decir en serio: Basta ya, no más.

¿Es este un tema de educación y cultura? Bueno de eso se puede teorizar muchísimo, la educación en nuestro país, no es secreto que tiene mucho espacio para mejorar y avanzar, pero, vamos a esperar a que mejore la educación, a que cambie todo un pensamiento cultural machista arraigado desde hace cientos de años en todas las áreas de la sociedad? (empresarial, político y religioso, no se escapa ninguno)

¿Qué vamos a esperar? A seguir sumando y continuar en la lista de los más altós índices de feminicidios en la región? Ya somos los peores del Caribe!

Excelentísimo Señor Presidente, Sr. Ministro de Educación, Sra. Ministra de la Mujer, Sra. Vicepresidente de la República, Sr. Jefe de la Policía Nacional, Sres. del Ministerio Público, Sr. Cardenal, Sres. Obispos, Líderes Religiosos, Líderes Comunitarios de todo el país, Diputados,  Senadores, Sres. Jueces, la solución a esta crisis de asesinatos a nuestras mujeres dominicanas debe ser una prioridad en todas nuestras agendas y debe llevar a una acción integral desde la identificación de un posible conflicto o situación de riesgo y su seguimiento hasta mitigarlo.

Los ejemplos son ya suficiente en los últimos años como para haber arrojado un análisis que permita definir el patrón que identifique a estas mujeres en riesgo, y las acciones que pueden tomarse para que no terminen más niños huérfanos y más dominicanas bajo tierra.

Está más que claro que el sistema actual No funciona! Por poner un ejemplo simple, una señora que trabajaba en mi casa que fue golpeada por su “marido” cuando fue a poner la denuncia le pidieron a ella que llevara la citación al ente del abuso! Que ella se lo llevará!! ¿Pero a quién se le ocurre tal proceso? No es obvio ya que no Funciona!!! La solución para ella fue irse de su pueblo…

Señores esto no es un tema de campañitas de comunicación bonitas, esto es un tema de agarrar el problema de frente y tomar las medidas de prevención, crear los procesos de protección y las agencias de seguimiento y acogida a las mujeres en riesgo que sean necesarias.

No podemos dar marcha atrás al empoderamiento de las mujeres, por el contrario proveamos las herramientas y los canales para sentirse protegidas y cuidadas por el Estado que juró hacer lo mejor por el pueblo dominicano, que incluye, de más está decirlo, a todas las mujeres nacidas en esta hermosa tierra.

Ojalá no sea solo un tema de ganar puntos para las próximas encuestas, ojalá no sea un asunto de incrementar popularidad y sumar votos para el próximo año electoral, ojalá sea una decisión de realmente marcar un cambio histórico en la conducta y el desarrollo de la República Dominicana, en donde se están matando mujeres diariamente….a la mujer que crea vida, la mujer que unifica hogares, la mujer que produce en las empresas, la mujer que educa, la mujer que es fuente de paz, la mujer fuente de inteligencia, inspiración, amor y fortaleza.

Mujer Dominicana, el camino a la libertad es un camino largo, de espinas y trancazos, pero le debemos a nuestros hijos ayudarlos a entender el valor de la mujer y a nuestras hijas una sociedad donde no sean discriminadas, donde su voz tenga igual peso que la voz del hombre sea en la política, en la empresa o en el hogar, donde su trabajo tenga igual valor reflejado en su salario, donde su libertad y derecho a simplemente SER, no sea coartado por un hombre incapaz de manejar a una mujer segura de sí misma, que esté clara en lo que quiere y que tenga la valentía de salir a buscarlo…

Termino con una frase de un admirable hombre que luchó por un pueblo y una raza terriblemente maltratada: “…pero no puedo descansar ni por un momento, porque con la libertad vienen responsabilidades, y no me atrevo a no persistir, pues mi largo camino aún no  termina”. Nelson Mandela

Dominicanos… ni una más! Basta ya!