El museo Tate Britain de Londres, cerrado aún a los visitantes el 23 de junio de 2020 por la pandemia de COVID-19.-

Inglaterra.-El primer ministro Boris Johnson debe anunciar este martes el paso a una nueva fase de desconfinamiento en Inglaterra dentro de doce días, con la reapertura de cines y museos, junto a bares y restaurantes, gracias a la remisión de la pandemia.

Las cifras de infección y mortalidad por el coronavirus en el Reino Unido, el país más castigado de Europa con 42.647 muertos, siguen disminuyendo.

El lunes se registraron 15 fallecimientos, el nivel más bajo desde el 15 de marzo, aunque los datos a principios de semana suelen ser artificialmente bajos debido retrasos en los registros de sábado y domingo.

En este contexto, Johnson debe comparecer al mediodía ante el Parlamento para anunciar la reapertura el 4 de julio de los espacios culturales cerrados desde la instauración el 23 de marzo de un confinamiento que el país está levantando progresivamente desde hace tres semanas.

El gobierno podrá imponer a las salas de cine o exposiciones que introduzcan medidas de distanciamiento físico, que incluyen circulación en un único sentido, colas espaciadas, aumento de la ventilación y reserva de entradas por adelantado, adelantó una fuente de Downing Street.

Johnson «dejará claro que el público debe seguir las pautas de distanciamiento social para mantener el coronavirus bajo control», precisó y advirtió de que «toda flexibilización de las restricciones puede revertirse si el virus amenaza con descontrolarse».

– Bares y restaurantes –

El primer ministro debe anunciar también si bares y restaurantes, peluquerías y lugares de culto pueden abrir también a principios de mes como estaba previsto y en qué condiciones.

Su ejecutivo ha revisado asimismo la necesidad de mantener dos metros de distancia entre las personas, que el sector de la restauración y la hostelería denuncian como un obstáculo a su reactivación. El resultado de dicha revisión se conocerá el martes, según la misma fuente.

El Reino Unido aumentó muy considerablemente en los últimos meses su capacidad de realizar test de covid-19, alcanzando más de 200.000 diarios, que ahora afirma efectuar regularmente en todas las residencias de ancianos y ha extendido al conjunto de la población.

El lunes, menos de mil personas (958) habían dado positivo en 24 horas y el ministro de Sanidad, Matt Hancock, dijo que sólo uno de cada 1.700 habitantes del país tiene ahora el virus, frente a uno de cada 400 hace un mes.

«Todas esas cifras están bajando y apuntando en la dirección correcta», afirmó Hancock en la rueda de prensa diaria sobre la crisis sanitaria.

«Esto demuestra que, aunque todavía hay mucho por hacer, estamos claramente haciendo progresos», subrayó.

Sin embargo, el balance es grave: según datos oficiales de la Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS), que a diferencia del gobierno incluye todas las muertes atribuidas a la covid-19 aunque no se haya realizado el test, el número de fallecidos era de 51.804 hasta el 5 de junio.

Las medidas de desconfinamiento anunciadas por Johnson se aplican únicamente a Inglaterra, porque los gobiernos autónomos de Escocia, Gales e Irlanda del Norte, siguen su propio calendario de desescalada.

Algunas escuelas ya reabrieron sus puertas para los alumnos más pequeños de primaria y clases de secundaria que preparan exámenes nacionales para el próximo curso, pero la resistencia de los sindicatos de profesores imposibilitó que la medida se ampliase.

También volvieron a la actividad la semana pasada todo tipo de comercios, así como zoológicos y otras actividades al aire libre.

Hancock anunció el lunes planes para levantar las restricciones de 2,2 millones de personas en Inglaterra consideradas como extremadamente vulnerables debido a su edad o su salud.

Se les había pedido que se aislaran totalmente, pero a partir del 6 de julio se les permitirá reunirse al aire libre en grupos de hasta seis.

Sin embargo, la jefa adjunta de los servicios sanitarios británicos, Jenny Harries, advirtió de que las medidas podrían regresar el próximo invierno si la epidemia empeora.

Fuente: Agencia Francesa de Prensa