Manuel «El Loco» Valdés falleció hoy a los 89 años de edad, desde hace varios meses, el actor se encontraba delicado de salud, con problemas como cáncer de piel, de cerebro y agua en los pulmones. Había superado varias operaciones de anestesia general, quimioterapias, inmunoterapias e implantes.

Marcos Valdés, hijo del comediante, informó al periodista Javier Poza que “El Loco” murió en su casa a las 3:40 de la mañana, y será velado en Sullivan a partir de las 11 horas.

En su árbol genealógico se encuentran grandes nombres como Germán Valdés “Tin Tan” y Ramón Valdés “don Ramón”, pero él se ganó su lugar en la historia de la comedia en México por mérito propio, gracias a su sentido del humor a prueba de todo, aún en la enfermedad.

Fernando Manuel Valdés Castillo, nombre real de «El Loco» Valdés, nacio el 21 de enero de 1931 en Ciudad Juárez, Chihuahua, sus padres fueron Rafael Gómez-Valdés Angellini y Guadalupe Castillo, tuvo ocho hermanos, Rafael, Germán, Guadalupe, Pedro, Armando, Ramón, Cristobal y Antonio.

A los 7 años deja su tierra natal, debido al trabajo de su padre que era agente aduanal, algo que lo obligó a cambiar varias veces de estado de la República. Cuando al fin llegan a Nuevo Laredo, su hermano Germán “Tin Tan” ya triunfaba en la frontera y aunque quiso detenerlos ahí, porque quería comprarles una casa, su padre no aceptó y se trasladaron a la Ciudad de México.

Estudió hasta segundo de secundaria, pero dejo la educación básica y se metió a una escuela de topografos porque ya quería comenzar a trabajar de inmediato.

Cuando Tin Tan hizo la película «El hijo desobediente» (1945) Manuel trabajó como extra recibiendo un pago de 12 pesos, tenía tan sólo 13 años y fue su primer contacto con el mundo del espectáculo. Con el tiempo comenzó a bailar, primero de manera amateur y después estudió cinco años ballet clásico y moderno; asi a los 19 años forma parte de el ballet de Televicentro y además trabajaba con algunas vedettes como parte de su cuerpo de baile.

Su primera oportunidad como comediante, la recibe en Varidades de medio día (1955 – 1957) al lado de Héctor Lechuga, donde salieron personajes inolvidables como La hermanitas Mibanco. A este programa le siguieron «Operación Ja-Ja» (1966), «Ensalada de locos» (1970 – 1973), «El show del Loco Valdés» (1972 – 1974), «Variedades de medianoche» (1977) y «La hora del Loco» (1982 – 1986). Se le considera como el primer comediante surgido netamente de la televisión.

Su carrera en el cine ha sido mucho más prolífica, en su historial se cuentan alrededor de 62 películas, entre las que destacan «Dos fantasmas y una muchacha» (1959) donde vuelve a alternar con su hermano «Tin Tan» y «Dos tontos y un loco» (1961) en la cual compartió créditos con los comediantes Marco Antonio Campos “Viruta” y Gaspar Henaine “Capulina”.

El doblaje fue una de las áreas en las que también se destacó, realizando trabajos como «Peter Pan: El regreso al país de Nunca Jamás» (2002), donde prestó su voz al Capitán Garfio, o las dos películas de «Buza Caperuza» (2005 y 2011), donde retoma el personaje del Lobo Feroz, que hizo en 1960 en el film «La caperucita roja»; también trabajó con Anima Estudios en la cinta de dibujos animados «La leyenda de la Nahuala» (2007).

Su paso por el teatro fue modesto pero con importantes proyectos, como «Don Juan Tenorio» versión realizada por el conductor Paco Stanley (q.e.p.d.) y que rompió esquemas con este clásico de José Zorrilla, por supuesto «El Tenorio Cómico» al lado de Los Mascabrothers y finalmente «Aeroplanos», donde compartió escenario con un pilar del cine y el teatro, Ignacio López Tarso.

Desde muy joven practicó futbol americano, en la posición de quarterback, en México era seguidor de los Pumas de la UNAM y en Estados Unidos de los Vaqueros de Dallas; pero su gran pasión es el soccer, siendo el equipo de su corazón las Águilas del América, tan puesta tenía la camiseta que durante 45 años realizó divertidas apuestas con su amigo Sergio Corona, seguidor de las Chivas del Guadalajara, cada que estos equipos se enfrentaban, éstas han ido desde mojar a Corona a cubetazos de agua fría, hasta que el Loco se arrodillara ante su compadre.

Su actividad artística comenzó a cesar, cuando en 2017 le detectaron un mieloma canceroso en la frente, que a pesar de haber sido extirpado hizo metástasis en los pulmones, por lo que entró en un tratamiento con inmunoterapia. Un año después se le detectó un nuevo tumor detrás del ojo derecho, el cual le fue extirpado con éxito. 2019 fue un año complicado para el actor, quien no se recuperó físicamente al cien por ciento y además enfrentó la muerte de su hijo Alejandro Valdés “El Pupi”, desde entonces su ánimo tuvo altibajos.

Sobre el mote que lo ha distinguido desde el principio de su carrera, hay varias versiones de dónde nació, uno dice que es gracias a su habilidad de improvisar en el escenario y hacer reír, y fueron sus compañeros de escena quienes se lo pusieron en 1955; pero se dice que Emilio Azcarraga Milmo fue quien lo bautizó así, cuando le dijo, “¿qué está loco Valdés?”

Fuente: eluniversal.com.mx